El 2022 está por terminarse y a pesar de ser un año un tanto turbulento en cuanto a política y sociedad se trata. Fue un buen año para el cine, donde vimos películas notables que perdurarán en nuestro recuerdo y dieron mucho de que hablar.
La revista Variety, especializada en temas de entretenimiento, ha elaborado un interesante artículo -como todos los años- dónde mencionó a las mejores películas del vente veintidós.
Este otoño, la historia de cómo las películas de prestigio, las películas de premios -como quiera llamárselas- obtuvieron peores resultados en las salas de cine fue algo más que una historia de taquilla. Era, potencialmente, la historia de un cambio de paradigma. Se planteaba una cuestión esencial: Si un drama tan aclamado y emocionante de ver como «Tár» -o, Dios no lo quiera, la película más alabada de Steven Spielberg desde «Lincoln»– no puede elevar la temperatura de los cinéfilos, ¿qué esperanza tienen entonces las películas para adultos? La razón por la que señalamos esto aquí es que, si vamos a ser sinceros, hay una forma sutil en la que esta tendencia puede empañar las películas de las que estamos hablando. En lugar de triunfos, pueden parecer «decepciones», como películas que de alguna manera no estuvieron a la altura de lo que se suponía que debían ser. Pero este es el momento de recordarnos a nosotros mismos que nuestras películas favoritas, y las otras señaladas por nuestros críticos como las mejores del año, son realmente triunfos. Son películas hechas para durar, y durarán. Hay películas de éxito en nuestras listas, como «The Batman», pero en la era de las cifras es importante recordar que los logros de películas como ésta no necesitan ser cuantificados. Esperamos que, al leer nuestras listas, disfrute de la cualidad de estas películas que tanto nos ha inspirado: la sensación de descubrimiento. (Pulse aquí para saltar a la lista de Peter Debruge).
1. Tár
Este otoño, la historia de cómo las películas de prestigio, las películas de premios -como quiera llamárselas- obtuvieron peores resultados en las salas de cine fue algo más que una historia de taquilla. Era, potencialmente, la historia de un cambio de paradigma. Se planteaba una cuestión esencial: Si un drama tan aclamado y emocionante de ver como «Tár» -o, Dios no lo quiera, la película más alabada de Steven Spielberg desde «Lincoln»- no puede elevar la temperatura de los cinéfilos, ¿qué esperanza tienen entonces las películas para adultos? La razón por la que señalamos esto aquí es que, si vamos a ser sinceros, hay una forma sutil en la que esta tendencia puede empañar las películas de las que estamos hablando. En lugar de triunfos, pueden parecer «decepciones», como películas que de alguna manera no estuvieron a la altura de lo que se suponía que debían ser. Pero este es el momento de recordarnos a nosotros mismos que nuestras películas favoritas, y las otras señaladas por nuestros críticos como las mejores del año, son realmente triunfos. Son películas hechas para durar, y durarán. Hay películas de éxito en nuestras listas, como «The Batman», pero en la era de las cifras es importante recordar que los logros de películas como ésta no necesitan ser cuantificados. Esperamos que, al leer nuestras listas, disfrute de la cualidad de estas películas que tanto nos ha inspirado: la sensación de descubrimiento. (Pulse aquí para saltar a la lista de Peter Debruge).
2. The Fabelmans
¿Quién quiere ver una película sobre cómo Steven Spielberg, siendo un niño prodigio adolescente en los años 50 y principios de los 60, se lanzó como cineasta obsesivo, montando películas caseras con su cámara de 8 mm, copiando westerns de Hollywood y películas de guerra, pero sobre todo inventándolas sobre la marcha, descubriendo toda la belleza y la sangre del cine junto con la pura diversión de la caja mágica? No tanta gente como hubiera querido hace 20 años. Sin embargo, Spielberg ha hecho bien en esperar tanto tiempo para contar la historia de su juventud en una película. Ha creado unas memorias líricas y estratificadas que miran atrás con amor y rabia, que se duelen al recordar la separación a cámara lenta de sus padres, que cuentan historias adolescentes de romance y prejuicios, y que vibran con la inmersión de Spielberg en el medio que revolucionaría. Gabriel LaBelle da a Sammy Fabelman una vida interior de turbulencias tranquilas, y Michelle Williams y Paul Dano (como los padres de Sammy) y Judd Hirsch (como su tío abuelo del Viejo Mundo pero ferozmente mundano) crean personajes por los que no puedes sentirte sólo de una manera.
3. The Batman
La obra más arrolladora del cine de cómics desde «El caballero oscuro», y sí, la versión de Matt Reeves de la leyenda de Batman debe mucho al hito de Christopher Nolan de 2008. Robert Pattinson, en una interpretación sumamente tensa, interpreta a Batman como un detective salido de una novela de Thomas Harris, abriéndose camino a través de una trama lo bastante astuta en su laberíntico diseño como para que se le compare con «Chinatown». Este es el primer Batman tan marcado que ni siquiera puede disfrutar siendo Bruce Wayne. Sin embargo, Pattinson lo convierte en un guerrero de valor agrietado, y el Acertijo de Paul Dano es el tipo de maníaco imbécil rompecabezas cuyo sórdido juego mantiene la acción varios pasos por delante del público. Zoë Kravitz dota a Catwoman de un alma al final de su vida que la convierte a ella y a Batman en andrajosos desesperados del cosplay.
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