El arte tradicional está adaptándose a los nuevos tiempos gracias a la gran cantidad de herramientas digitales disponibles en el mercado y a la demanda de arte digital ligada a las nuevas tecnologías. Internet se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas y ha cambiado tanto la forma de hacer arte como la de consumirlo. Además, la posibilidad de integrar imágenes, sonidos, vídeo e incluso esculturas digitales en 3D ha roto todas las barreras creativas con su variante multimedia.
Evolución de arte digital
A pesar de que el auge del arte digital está ligado a la popularización de Internet, su historia se remonta a principios de los años 60, cuando se utilizan por primera vez algoritmos para crear imágenes a través de los pocos ordenadores disponibles por aquel entonces. Formalmente, podríamos definir el año 1969 como el punto de inflexión, ya que se introdujo en las escuelas de arte gracias a la creación del grupo “Arte e informática” en la Universidad de París.
Sin embargo, habría que esperar a los 90 para que se extendiera entre los artistas de todo el mundo con la llegada de ordenadores personales asequibles para los creadores y el lanzamiento de Adobe Photoshop, la herramienta que lo cambió todo. Al mismo tiempo, los medios tradicionales dieron paso a los medios digitales o multimedia con la llegada de Internet a todos los hogares.
«Creatures of Industrial Light and Magic» (CC BY-SA 2.0) by fabola
El mundo de los videojuegos necesitaba cada vez más creadores para ilustrar unas creaciones cada vez más realistas y los lanzamientos se multiplicaban exponencialmente cada año hasta llegar a igualar, o incluso superar, al sector del cine. Este último ya había experimentado con efectos digitales desde los 70, sobre todo tras la creación de Industrial Light & Magic de George Lucas en 1975, pero tuvo que esperar a que aumentara la potencia de computación para crear obras maestras de los efectos especiales digitales con películas como Terminator 2 (1991) o Jurassic Park (1993).
Y no podemos olvidarnos de las plataformas de juego, uno de los sectores en auge en los últimos años. Las tragaperras tradicionales ya incluían impactantes imágenes, pero con la aparición del casino online, se ha multiplicado su variedad y sus temáticas. Así, el sector requiere artistas digitales cuyas ilustraciones reflejen la belleza del Antiguo Egipto o la fauna de la selva amazónica para ofrecer una experiencia que deleita visualmente a la vez entretiene.
La revolución NFT y los museos digitales
Una de las últimas innovaciones ha sido la llegada de los NFT o activos no fungibles, que permiten insertar las obras digitales en las populares cadenas de bloques para garantizar que la creación está siempre ligada al autor. Así, se elimina el problema del uso ilegitimo de las obras y abre nuevos mercados para los creadores digitales, ya que pueden venderlas como si se tratara de arte tradicional.
Por otra parte, además de poder acceder a las creaciones digitales a través de ordenadores y teléfonos, muchos museos tradicionales incluyen exposiciones de arte digital. Y no solo eso, artistas internacionales, como el colectivo teamLab fundado en Tokio en 2001, han abierto museos digitales físicos que incluyen cientos de proyecciones y pantallas, así como las últimas tecnologías de audio y RV, para ofrecer experiencias inmersivas nunca vistas hasta la fecha.