A menos de una semana de su estreno, Dahmer – Monster: La historia de Jeffrey Dahmer es el mayor atractivo de Netflix desde la cuarta temporada de Stranger Things. La nueva serie limitada, que se estrenó el 21 de septiembre, llega de la mano del creador de American Horror Story, Ryan Murphy, como parte de su acuerdo de cinco años con el popular servicio de streaming. Evan Peters asume el papel titular de Dahmer en la representación más prolífica en pantalla del asesino en serie caníbal desde Ross Lynch en la película de 2017 , Mi amigo Dahmer.
A diferencia de la película dirigida por Lynch, que sigue principalmente la vida de Dahmer en la escuela secundaria antes de su ola de asesinatos, Monster cubre los orígenes del nativo de Milwaukee hasta su eventual muerte dentro de la Institución Correccional de Columbia. Sin embargo, la serie limitada de Netflix se diferencia de otros proyectos similares por prestar especial atención a las víctimas de Dahmer y a sus familias, intentando humanizarlas en lugar de idealizar al villano. Aun así, la representación de Dahmer por parte de Peters y las dramatizaciones gráficas de sus asesinatos por parte de Monster son los factores más atractivos para los aficionados al crimen real interesados en la serie.
Durante la semana pasada, el público acudió en masa a la miniserie, lo que hizo que Dahmer – Monster: La historia de Jeffrey Dahmer se convirtiera en el estreno más exitoso de Netflix desde la cuarta temporada de Stranger Things en mayo. Deadline informa de que 196,2 millones de personas sintonizaron la serie, lo que la convierte en el quinto estreno de serie más visto desde la remodelación de los datos de audiencia de Netflix el pasado mes de junio. Sólo Juego de calamares, Todos estamos muertos, la cuarta temporada de Stranger Things y la segunda temporada de Bridgerton tuvieron más espectadores en ese periodo.
¿Por qué el éxito de Dahmer podría ser problemático para Netflix?
Las cifras de audiencia de Monster son sorprendentes y no. Peters es una estrella de la televisión muy popular con un talento innegable, por lo que verle encarnar a una figura tan infame es intrigante. Al mismo tiempo, aunque el crimen verdadero es un fenómeno para Netflix, las expectativas iniciales no veían a Monster irrumpiendo en el escalón superior de audiencia de la plataforma junto a Stranger Things y otros grandes éxitos. Parte de esa duda tiene que ver con el gran número de medios relacionados con Dahmer que ya existen, lo que pone en duda la relevancia de Monster como una interpretación aparentemente redundante de una época mortificante de la historia estadounidense que muchos preferirían olvidar.
Los parientes vivos de las familias a las que Dahmer afectó directamente durante sus años de actividad ya han informado de que se sienten traumatizados por la representación de los horripilantes asesinatos que hace la serie. El éxito de Monster, por tanto, es un arma de doble filo. Por un lado, la audiencia inspirará a Netflix a seguir financiando proyectos de crímenes reales gracias al interés continuo. Por otro lado, las implicaciones morales de volver a ver unos crímenes tan atroces son difíciles de considerar y pueden hacer que Netflix se considere un explotador de las tragedias reales. Sea cual sea el lado que se considere correcto, Peters es apasionante en el papel de Dahmer, y la serie está, sin duda, bien elaborada desde el punto de vista técnico. El tiempo dirá qué tipo de legado deja Monster después de que las reacciones y los datos iniciales dejen de importar.