La superestrella puertorriqueña Ricky Martin presentó el miércoles una demanda contra su sobrino en la que le acusa de chantaje, persecución maliciosa, abuso de derecho y perjuicio por falsas acusaciones de abuso sexual.
Los abogados de Martin dijeron que la demanda del sobrino, que ya ha sido anulada, le costó al cantante millones de dólares en pérdidas.
La demanda presentada en el Tribunal de Primera Instancia de EE.UU. alega que Martin fue «perseguido, asediado, acosado, acechado y extorsionado» por su primo «perturbado» por motivos económicos. Afirma además que si el sobrino no obtiene una ventaja económica, seguirá «matando la reputación y la integridad del artista».
La demanda alega que el acoso continuó, aunque el sobrino de Martin, identificado como Dennis Yadiel Sánchez Martin, admitió bajo juramento en julio que nunca había sido agredido sexualmente por el artista.
Sánchez ya había emprendido acciones legales contra su tío basándose en esas falsas acusaciones, lo que llevó a un juez de Puerto Rico a emitir una orden de alejamiento contra Martin en julio, que posteriormente fue suspendida por un tribunal.
Esas acusaciones le costaron a Martin al menos 10 millones de dólares en ingresos perdidos debido a contratos y proyectos cancelados, así como 20 millones de dólares en daños a su reputación.
El abogado que representa a Sánchez en ese caso no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios. No estaba claro si también representaría a Sánchez en la demanda presentada el miércoles.
La demanda afirmaba que desde octubre de 2021 hasta enero de 2022, Sánchez enviaba hasta 10 mensajes al día a Martin, la mayoría de ellos «diatribas sin sentido y sin ningún propósito específico.»
También acusaba a Sánchez de publicar el número privado de Martin en Instagram, obligando al cantante a cambiar su número.
Luego pasaron varios meses sin que Sánchez enviara un mensaje, hasta que pidió la orden de protección contra Martin en julio, según la demanda.
También decía que Sánchez afirmaba falsamente que había mantenido una relación sentimental con Martin durante siete meses y que Martin supuestamente no quería que la relación terminara y seguía llamando a Sánchez con regularidad.
«Nada más lejos de la realidad», decía la demanda.
También decía que se habían presentado dos órdenes de alejamiento contra Sánchez en un caso de acoso no relacionado.