El portal especializado en entretenimiento Screen Rant, realizó una crítica muy dura sobre la nueva película de Disney, Pinocho. El esperado live action del clásico de la casa del ratón, el cuál es protagonizado por el doble oscarizado Tom Hanks. En la extensa crítica, el portal destacada que Disney a pesar de sus esfuerzos de revivir todos sus clásicos animados en largometrajes de acción real, en esta oportunidad no logró captar la escencia.
Con información de Screen Rant
Las adaptaciones de acción real de Disney de sus clásicos animados no han sido nada si no son divisivas. Solo hay que ver el ejemplo de El Rey León de 2019. La adaptación de Jon Favreau de la película de 1994 fue criticada por ser demasiado realista, con la emoción eliminada de los animales y sustituida por criaturas CGI con cara de piedra. Otras, como Aladdin y La Bella y la Bestia, se aferraron demasiado a su material original, temiendo cambiar algo que ya funcionaba. Sin embargo, estas películas han tenido un gran éxito gracias a ello, recaudando cientos de millones de dólares en taquilla. Como no es de los que se meten con lo bueno, Disney hace lo mismo con Pinocho. La adaptación de Robert Zemeckis del clásico de la Edad de Oro adapta la película de animación de 1940 casi al pie de la letra. Aunque a veces es visualmente impresionante, hay un trasfondo robótico que hace que la película parezca sin vida incluso cuando la marioneta titular cobra vida.
Tom Hanks interpreta a Geppetto, el carpintero y juguetero italiano presentado por el Pepito Grillo de Joseph Gordon-Levitt en los primeros momentos de la película. Pinocho (al que pone voz Benjamin Evan Ainsworth) es una marioneta a la que Geppetto desea dar vida, y Cynthia Erivo interpreta al Hada Azul que lo convierte en un niño de madera vivo. Cualquiera que esté familiarizado con la película original sabe lo que ocurre a partir de aquí: Pinocho es atrapado por el zorro rojo Honest John (Keegan Michael-Key) para unirse al espectáculo de marionetas de Stromboli, lo que le envía a un viaje para aprender la diferencia entre el bien y el mal y lo que significa realmente ser un niño de verdad.
Pinocho se estrena en Disney+, una decisión tomada después de los mediocres resultados de la adaptación de acción real de Dumbo. Al tratarse de un clásico muy querido en el repertorio de Disney, era sólo cuestión de tiempo que el estudio adaptara la película, pero al igual que Dumbo, está claro que la película no resonará de la misma manera que otras adaptaciones. Hay algunas escenas visualmente impresionantes (todas tienen lugar en la última mitad de la película), guiadas por la mano firme de Zemeckis, pero no es nada rompedor. Destaca la secuencia de la Isla del Placer, en la que la interpretación de Luke Evans como El Cochero aporta la oscuridad necesaria para las inquietantes escenas que siguen. Esto también revela el mayor problema de Pinocho.
Ya sea por su lanzamiento en Disney+ o por la tendencia del estudio a desinfectar las historias más antiguas de sus sombríos orígenes, la historia de Pinocho se esteriliza en el proceso de ser llevada a la vida. La historia moral subyacente sigue presente, pero la comodidad con la que se llega a la conclusión la notará cualquiera que haya tenido pesadillas con burros y siniestros cocheros como resultado de haber visto la película a una edad temprana. Esto no es un obstáculo para el conjunto del asunto, y seguramente resonará en los niños que conozcan el cuento por primera vez, pero pone de manifiesto un problema subyacente en las adaptaciones de acción real de Disney.
Películas como Pinocho y sus predecesoras de acción real juegan demasiado a lo seguro con su material de origen, sin poder justificar su existencia añadiendo algo nuevo a una historia que se ha contado una y otra vez. Cuando se compara con la próxima película de Pinocho de Guillermo del Toro, una película de animación en stop-motion que sitúa la historia en la Italia fascista de los años 30, este contraste se hace más evidente para la marioneta de madera titular. No está claro qué significa esto para las futuras adaptaciones de las películas de animación de Disney. La Sirenita es prometedora, aunque sólo sea por el reparto y los creadores que están detrás del proyecto, al igual que Hércules, que está listo para una adaptación de acción real y que será dirigido por el director de Aladdin, Guy Ritchie.
Martin Scorsese comparó en una ocasión las películas de Marvel de Disney con los parques temáticos, pero esos comentarios, que suscitaron un debate que aún perdura, parecen más aplicables a películas como Pinocho que a los espectáculos de superhéroes de gran éxito a los que se refería. A pesar de tratarse de una marioneta de madera que cobra vida, Pinocho da la sensación de carecer de vida, de ir cumpliendo etapas en su camino hacia una conclusión inevitable, en lugar de ser algo que represente la magia del cine. Resulta bastante irónico si tenemos en cuenta que la canción «When You Wish Upon A Star» se convirtió en el tema no oficial de Disney tras ser cantada por Pepito Grillo en la película original. En la película de acción real, Pinocho recupera la canción, pero la película necesitaba algo más que un deseo. Necesitaba algo que la hiciera sentir fresca más allá de los deslumbrantes efectos visuales, pero al despojarse de gran parte de lo que hizo grande a la primera película, Pinocho se siente como la misma historia de siempre, aunque sus elementos fantásticos brillen en la pantalla.