Mientras el público espera ansiosamente su regreso al papel, Ryan Reynolds revela su mayor temor al hacer Deadpool. La película de superhéroes se estrenó en 2016 de la mano de 20th Century Fox y fue aclamada por su acción, su comedia y la interpretación del personaje por parte de Reynolds. Aunque los fans pedían a gritos que el antihéroe recibiera una adaptación de acción real en solitario, no era la primera vez que Wade Wilson aparecía en el cine, ya que había aparecido en 2008 en X-Men Orígenes: Wolverine de 2008, en la que Reynolds también interpretó al personaje. Sin embargo, a diferencia de la última película en solitario, la primera representación del personaje fue universalmente condenada por la decisión de eliminar muchos rasgos clave del Mercader con Boca, incluyendo su comedia de romper la cuarta pared, rasgos clave de personalidad, y su mayor atractivo, su boca, haciéndolo mudo.
A pesar de estas malas reacciones, los fans siguieron exigiendo una mejor interpretación del personaje, que recibieron con Deadpool. La superproducción con calificación R dio a los espectadores todo lo que esperaban, desde el humor burdo hasta la violencia sin sentido y el metacomentario que hace que Deadpool sea tan único, y su éxito en taquilla dio lugar a la secuela, Deadpool 2, que también tuvo una recepción positiva por su humor negro y sus sangrientas secuencias de acción. Deadpool 3 iba a ser desarrollada por 21st Century Fox hasta que fue adquirida por Walt Disney Company en 2019, lo que provocó la pausa de todo el desarrollo, ya que Marvel Studios adquirió los derechos de la franquicia, con planes para que se uniera al MCU revelados más tarde con el desarrollo de Deadpool 3, que mantendrá su clasificación R. Mientras la emoción por Deadpool 3 y el regreso de Reynolds al personaje aumenta, Reynolds no olvida el arduo camino que le ha costado llegar a este punto.
En declaraciones a The Hollywood Reporter con motivo de su docuserie Welcome to Wrexham, Ryan Reynolds reveló que su mayor temor a la hora de hacer Deadpool era decepcionar a la gente que amaba al personaje titular. El actor y productor confesó que antes del spinoff de X-Men, su éxito en el ámbito de los cómics era irrealizable y le preocupaba cómo recibiría la gente su interpretación de Wilson. Mira lo que dijo Reynolds a continuación:
«Había estado en el ámbito de los cómics antes sin ningún éxito real y pensé: «Vaya, si esto no funciona, voy a decepcionar a la gente». Ese era mi mayor miedo, defraudar a la gente que amaba a este personaje».
En retrospectiva, este malestar de Reynolds puede parecer infundado debido al inmenso éxito de la franquicia Deadpool, y a una mala aparición anterior. Sin embargo, el actor también había interpretado a otro superhéroe anteriormente que no aterrizó tan bien con la película de Linterna Verde de 2011, interpretando al protagonista titular basado en los DC Comics. La película fue vetada por la crítica, que citó lo desorganizada que se sentía la trama y la sobreutilización de los efectos especiales, entre otras críticas. En aquel momento, éste era el segundo intento de Reynolds de interpretar a un superhéroe, y fue de nuevo denostado por el público tras la debacle de X-Men Orígenes: Wolverine.
Ryan Reynolds se ha convertido en una de las estrellas más grandes y queridas de Hollywood, en gran parte debido a su abrumadora gravedad cómica y su autoconciencia. Escenas como la escena post-créditos de Deadpool 2, en la que Wilson retrocede en el tiempo hasta los acontecimientos de X-Men Orígenes: Lobezno y se suicida, demuestran la capacidad de Reynolds para convertirse en un chiste mientras aprende de los errores del pasado. Deadpool es la culminación de Reynolds superando fracasos anteriores y creciendo a partir de esas experiencias para crear un personaje de acción real que los fans aman y disfrutan.
Fuente: THR/Twitter