Kim Kardashian mostró a través de sus historias de Instagram parte de un tratamiento físico para tener un abdomen plano, cuyas marcas temporales parecían bastante dolorosas. “¡Esto es un cambio de juego! Hice láser Morfeo (Morpheus) para ajustar mi estómago… creo que este es mi láser favorito, pero es doloroso, pero vale la pena”, escribió la famosa junto a una fotografía en la que aparece su abdomen con un tono rojizo.
Luego de perder varios kilogramos para poder lucir el icónico vestido de Marilyn Monroe, en la Met Gala pasada, Kim contó que la dieta de tres semanas que cumplió le causó un brote de psoriasis «realmente doloroso».
«Me dio artritis psoriásica, así que no podía mover las manos. Tuve que ir a un reumatólogo que me inyectó un esteroide. Me volví loca. Volví a dejar la carne y se calmó», explicó la famosa para la revista Allure.