La actriz Mary Alice, más conocida por su papel de El Oráculo en The Matrix Revolutions, ha fallecido. Alice también apareció en Malcolm X, de Spike Lee, y en La hoguera de las vanidades, de Brian de Palma. Encabezó el reparto original de Broadway de Fences, de August Wilson. Su último papel en la pantalla fue en la serie de televisión Kojak, de Ving Rhames, en 2005. Varias fuentes han informado de que su edad es de 80, 84 y 85 años.
Alice fue ganadora de un Tony, recibiendo el premio a la mejor actriz principal en 1987 por su papel de Rose junto a James Earl Jones en Fences. Tras ser reconocida por su increíble trabajo en la obra clásica de Wilson, comenzó a trabajar con algunos de los autores más notables del siglo XX, colaborando poco después con Lee y de Palma. Alice también recibió el Emmy a la mejor actriz de reparto en una serie dramática en 1993 por su trabajo en I’ll Fly Away como Marguerite Peck. Recibió su segunda nominación al Tony, esta vez como Actriz Destacada en una Obra de Teatro, en 1995 por su papel de la Dra. Bessey Delaney en Having Our Say, de Emily Mann. Cinco años después, fue incluida en el Salón de la Fama del Teatro Americano. En 2001, Alice se incorporó a la franquicia de Matrix tras el fallecimiento de la actriz original del Oráculo, Gloria Foster, y pronunció la última línea de diálogo de la trilogía original.
Lamentablemente, la muerte de Alice fue confirmada por el Departamento de Policía de Nueva York el jueves 28 de julio, afirma Deadline. El Departamento de Policía de Nueva York también compartió que Alice murió por causas naturales. No se han dado más detalles en el momento de escribir este artículo. Desde que se conoció la noticia, ha habido una avalancha de cariñosos homenajes a Alice en las redes sociales.
Colman Domingo calificó a la actriz como «un hombro en el que todos nos apoyamos» y pidió un aplauso en reconocimiento a su increíble carrera. Viola Davis se refirió a ella como una inspiración, afirmando que Mary Alice era «¡una de las mejores actrices de todos los tiempos!». Los admiradores de su trabajo celebraron una amplia gama de sus papeles en la pantalla, y la directora de comisariado de Criteron, Ashley Clark, señaló que incluso en su breve aparición como maestra de escuela en Malcolm X, Alice aporta una presencia innegable y enriquece la película.
Tanto si presta su enorme talento al escenario como a la pantalla, Alice aportaba humanidad y verdad a cada uno de sus papeles. En The Matrix Revolutions, fue capaz de resumir la idea central de toda la franquicia -que la fe en las personas que uno quiere es su mejor esperanza de salvación- con dos simples palabras: «Yo creí». En Fences dio vida a una de las obras más importantes del siglo XX, asegurando que su legado continuara durante años. Alice fue sin duda una presencia imponente y se la echará mucho de menos.