Su nombre era Vangelia Pandeva Gushterova. Pero todos la llamaban Baba Vanga, o la «Nostradamus de los Balcanes». Sus predicciones son tan famosas como esperadas cada fin de año. Es que a través de visiones, esta mujer que quedó ciega de pequeña, ha adelantado catástrofes naturales, crisis políticas, muertes famosas…
Y a fines de 2021 se conocieron sus pronósticos para 2022, y entre sus postulados más trascendentes que recorrieron el mundo, uno de ellos empieza a hacerse realidad en una Europa convulsionada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Baba Vanga, quien murió en 1996 a los 84 años, advirtió que las grandes ciudades enfrentarían sequías debido al aumento de las temperaturas.
La predicción parece tener peso porque esta semana varios países del viejo continente empezaron a tener problemas con la distribución del agua potable. Por ejemplo en Kent, Inglaterra, las autoridades emitieron una advertencia para que se use al agua de manera «esencial únicamente».
Pero no es solo el Reino Unido el que sufre escasez de agua, ya que esta semana se informó que países como Portugal e Italia les pidieron a sus ciudadanos que intentaranrestringir el uso de agua todo lo posible.
Hasta ahora, algunas de sus otras predicciones para este año aún no se han cumplido, como tsunamis mortales y otra pandemia. Lo primero no ha ocurrido y lo segundo tampoco, más allá de que la pandemia de Covid-19 parece estar cobrando impulso nuevamente.
La ola de calor que afecta a Europa ya está generando problemas con el agua potable. En la imagen, tres mujeres se refrescan en la fuente de Trafalgar Square, en Londres.
Varios estudios sobre sus profecías aseguran que supera más del 80% de aciertos, un número que la ubica en el podio de los clarividentes. Los atentados del 11-S, la desintegración de la ex Unión Soviética y el desastre de Chernobyl se encuentran entre sus adivinaciones más trascendentes.
¿Quién es Baba Vanga?
Para sus fieles seguidores, Baba Vanga era -y sigue siendo- una psíquica poderosa que podía comunicarse con los muertos y tenía visiones sobre el futuro. Aseguraba que sus videncias eran posibles gracias a la presencia de unas criaturas invisibles que le informaban sobre las personas y sus vidas.
La reconocida vidente nació en Strumica, un pequeño pueblo de la República de Macedonia el 31 de enero de 1911 y falleció a los 85 años, el 11 de agosto de 1996. Como su madre murió cuando ella era muy pequeña, creció con la ayuda de sus vecinos hasta que su padre se volvió a casar.
De acuerdo a su propio testimonio, el gran cambio en su vida ocurrió al cumplir 12 años, cuando un «tornado» -un fenómeno muy infrecuente en la zona- la levantó en el aire y la arrojó 400 metros a un campo cercano en el que la encontraron después de una larga e intensa búsqueda.
Asustada, la gente del pueblo la halló con sus ojos cubiertos de arena y polvo. Tanto, que no pudo abrirlos por el dolor. Esto resultó en la pérdida su visión: desde ese momento Baba Vanga quedó ciega.
Admirada tanto en Rusia como en Europa Oriental, la Nostradamus de los Balcanes -como suele llamársela- nos dejó un oráculo global sobre lo que pasará en el mundo en los tiempo por venir.
La realidad es que Baba Vanga y sus exitosas premoniciones trascendieron fronteras y son reconocidas en el planeta desde hace años. Son muchos los que han intentado interpretar sus mensajes y «traducirlos» a la sociedad. Según el sitio Astrofame, esto es lo que predijo para el 2022.
¿Cuáles son las profecías 2022 de Baba Vanga?
Profecía 1: ¿otra pandemia? Aparecerá un virus letal en Siberia.
De acuerdo a las visiones de la gran psíquica de los Balcanes, un equipo de investigadores descubrirá un virus letal en Siberia que hasta ahora estaba congelado. Esto se dará debido a los efectos catastróficos del calentamiento global. El virus se liberará y la situación podría salirse de control rápidamente.
«Incluso quienes escapen (de los desastres naturales) morirán de una enfermedad horrible», afirmó la vidente. Esto lleva a pensar que, si no es el coronavirus una vez más, el culpable de asolar a nuestro planeta podría ser este nuevo virus. O la nueva pandemia de la que habla Bill Gates.
Para la Nostradamus de los Balcanes, este año aparecerá un nuevo virus en Siberia.
Profecía 2: una plaga de langostas atacará India.
Baba Vanga visualizó escenas apocalípticas en India. Primero, predijo que las temperaturas superarán los 50° C. Será por eso que las langostas atacarán los cultivos y las zonas agrícolas, lo que provocará una inmensa hambruna en ese país asiático.
Profecía 3: habrá dramáticas catástrofes. Un año de fuertes terremotos y tsunamis.
En 2004, Baba Vanga vaticinó el impactante tsunami de Indonesia, una de las peores catástrofes naturales que ha vivido el mundo. Sobre este terrible fenómeno, había descripto que: «una gran ola cubriría la costa y la gente perecería». Tal como sucedió.
Para el próximo 2022, la búlgara predijo que varios países asiáticos, al igual que Australia, se verán afectados por intensos episodios de inundaciones.
Profecía 4: falta de agua potable en el mundo.
Esta es la profecía de la vidente que empieza a cristalizarse. Muchas ciudades del mundo se ven afectadas por un problema que hasta ahora no había representado un inconveniente importante.
¿Polución? ¿Súper población? No. Las grandes urbes internacionales pueden esperar verse afectadas por la escasez de agua potable este 2022. El calor y la consecuente contaminación de los ríos hará que se tenga que luchar por la hidratación.
Profecía 5: la realidad virtual nos dominará
Baba Vanga visualizó que este 2022 pasaremos más tiempo que nunca frente a las pantallas, algo que según muchas mediciones también ya se está cumpliendo. Esta creciente adicción a la tecnología hará que muchas personasconfundan demasiado peligrosamente la fantasía con la realidad.
Profecías cumplidas… Y algunas dudas
A diferencia de Nostradamus, Baba Vanga no dejó sus profecías por escrito. Ocurre que, dicen quienes la conocieron, la pitonisa era analfabeta. Es por eso que hay diversas versiones sobre sus videncias y anticipos.
Durante el gobierno comunista, ella fue considerada el único oráculo oficial, por lo que recibía una remuneración mensual. Se dice que habría predicho la muerte de Stalin, que se produjo en 1953.
Hay quienes dicen, también, que a la mujer la manipulaban los servicios secretos que le facilitaban información a fin de darle más credibilidad a sus videncias.
Sin embargo, creer o reventar, las voces que ella decía escuchar desde una dimensión diferente comenzaron a dictarle «mensajes» sobre hechos y personas que muchas veces se conviertieron en realidad.
A lo largo de su vida, fueron muchas las predicciones acertadas. Entre otras, en 1939 profetizó el comienzo y final de la Segunda Guerra Mundial; en el ’79 adelantó la desintegración de la URSS; y para el 2018 aseguró que China se convertiría en una potencia mundial.
Pero tal vez la profecía más llamativa fue la que efectuó en 1989, cuando predijo uno de los acontecimientos que marcó no solo la vida de los Estados Unidos sino del mundo en general.
Con estas palabras anunció el ataque a las Torres Gemelas: «Dos aves metálicas chocarán contra los hermanos americanos, lobos aullarán desde los arbustos y la sangre de inocentes correrá por los ríos».
En el 2001, dos aviones chocaron contra las dos torres del World Trade Center en Nueva York. Con aves metálicas se refería a los aviones; hermanos americanos eran las torres y arbustos se vinculaba con «Bush» (arbusto en inglés), el nombre del presidente de ese país.
Finalmente, antes de fallecer, Baba Vanga adelantó una agenda de acontecimientos que marcarían a la humanidad en el año 5079 cuando, según ella, se terminaría el mundo.
En 2028, para la psíquica, se lanzará una nave espacial hacia Venus y, a partir de ese hecho, nuevas fuentes de energía serán descubiertas. Y en el 2033, advirtió, el hielo de los polos se derretirá y aumentará el nivel de agua en los océanos provocando enormes inundaciones.
El tiempo, como siempre, será el que le dará la razón. O no.