El pasado martes 28 de junio el músico y esposo de Kourtney Kardashian, Travis Barker, fue internado en el Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles tras sufrir un fuerte dolor durante una actividad laboral.
Tras varios días hospitalizado por una pancreatitis el baterista de la banda Blink-182 utilizó sus redes sociales para comentarle a sus seguidores como se encuentra de salud.
Mediante su perfil de Twitter el músico reveló que tuvo que someterse a un tratamiento extremadamente intensivo para que su recuperación fuera fructuosa.
«Fui el lunes a hacerme una endoscopia sintiéndome bien, pero, después de la cena, empecé a sentir un dolor muy agudo y llevó hospitalizado desde entonces», escribió el estadounidense de 46 años.