The Black Phone evita con éxito un error cometido con Michael Myers en la franquicia de Halloween. The Black Phone presenta a Ethan Hawke como The Grabber, un asesino en serie que secuestra niños y los mantiene en su sótano insonorizado. Mientras que El teléfono negro está lleno de elementos sobrenaturales, el propio Agarrador es simplemente un ser humano perturbador y malvado, parecido a Michael Myers en el Halloween original.
Se da muy poco contexto para el Agarrador y sus orígenes en El Teléfono Negro, envolviendo al personaje en el misterio. Aparte de verle actuar como un villano y de conocer su estado de desquiciamiento, el público se pregunta qué le ha llevado a ser como es. Michael Myers, en cambio, tiene un trasfondo bastante concreto, pero se dan pocas explicaciones sobre sus motivaciones. En Halloween, el misterio que le rodea se centra más en lo que quiere y en por qué es tan difícil de matar. Michael Myers se desenvuelve en el primer Halloween como una figura humana reconocible, con su pasado revelado a lo largo de la película.
Aunque existen muchas líneas temporales en las películas de Halloween que muestran diferentes versiones del asesino, no hay ningún indicio en la primera película de que Michael Myers sea sobrenatural. La idea de que un villano no necesita ser un demonio o un monstruo para ser peligroso, inquietante y malvado lo hace más aterrador. El Teléfono Negro se apoya en esta idea, haciendo que el Agarrador sea un tipo normal, aparte de su afición por secuestrar y asesinar niños. Tanto El Agarrador como Michael Myers son villanos de terror interesantes, porque representan un miedo más presente y realista que los monstruos o lo sobrenatural: las otras personas. La franquicia de Halloween cometió un error al convertir a Michael Myers en un ser sobrenatural, porque le quitó al público la capacidad de creer que alguien como él pudiera existir realmente, lo que lo hizo menos aterrador.
Si The Black Phone 2 acaba sucediendo, los creadores harían bien en convertirla más en una precuela que en una secuela, suponiendo que vuelva a presentar al Agarrador. El Agarrador funciona tan bien porque podría vivir en la calle. No tiene ninguna debilidad que haya que explotar para derrotarlo, aparte de las normales de los humanos. Como tiene debilidades humanas normales, puede ser derrotado, inyectando una especie de esperanza en la desesperación que rodea a su personaje como un miasma. Si acaba volviendo de entre los muertos o resulta que ha sido sobrenatural todo el tiempo, los creadores corren el riesgo de crear otro problema de Halloween, ya que las películas de Halloween que presentan a Michael Myers como sobrenatural palidecen en comparación con las demás.
En cierto modo, nada da más miedo que la realidad. Mantener a su villano basado en la realidad salvó a The Black Phone de convertirse en algo parecido a las secuelas de Halloween. Los creadores de El teléfono negro harían bien en recordar esta lección y su éxito, en caso de que se apruebe alguna secuela en el futuro.