El afrobeats se aproxima al género afrobeat, del que fue pionero Fela Kuti en la década de los 70. Sin embargo, difiere en su origen y estilo. El afrobeats es típicamente alegre, de producción digital, e interpretado en inglés, africano occidental y otras lenguas pidgin, mientras que la música de Kuti era generalmente política y sinfónica.
El género siempre se ha mantenido en auge, y empezó a ganar protagonismo fuera de África Occidental con 2Baba, D’banj y el productor Don Jazzy. En la actualidad, la lista de artistas se ha ampliado e incluye a Tiwa Savage, Davido, Yemi Alade, Mr. Eazi, los recientes ganadores del Grammy Burna Boy y Wizkid, así como varios artistas de toda el África Occidental, como el ganés Sarkodie, Shatta Wale y Efya, entre otros.
La nueva generación de artistas no decepciona, gran ejemplo de ello son jóvenes como Rema y Ayra Starr, que han llevado el sonido del continente africano a los primeros lugares de las listas internacionales.
El rápido ascenso del afrobeats
Los músicos africanos están transformando rápidamente el sonido y la textura de la música mainstream, y el afrobeats acaba de tener el año más exitoso de su historia. Burna Boy y Wizkid, dos de los intérpretes nigerianos más destacados, ganaron el premio Grammy en 2021. Tems, otro músico nigeriano, lanzó uno de los sencillos más notables del año con su EP If Orange Was a Place, tras una impresionante colaboración con Drake en Certified Lover Boy. También está Amaarae, una afrofusionista ganesa-americana cuyo remix de su tema de 2020 Sad Girlz Luv Money, con la colaboración de Kali Uchis, se convirtió en un auténtico himno para las mujeres.
El sencillo Love Nwantiti, de CKay, se convirtió en un éxito de los 40 principales en Estados Unidos el año pasado tras convertirse en una de las canciones más buscadas de Shazam y dominar TikTok durante varios meses.
Un sonido único
Es imposible desligar el afrobeats de la cultura africana, a pesar de sus recientes mezclas con sonidos occidentales. Esto se puede escuchar en On The Low de Burna Boy, un tema extraordinario de su álbum African Giant de 2019, en temas como la colonización, la economía y la política aparecen por todas partes.
El éxito mundial del verano pasado, Essence, le valió a Wizkid su primera entrada en el Billboard Hot 100 como intérprete principal, alcanzando el Top 10.
En la letra de la canción, la frase “only you fi hold my body”, es un monumento al lenguaje rítmico, a la capacidad de la gente para adaptar lenguas rígidas (en este caso, el inglés) y verter en ellas textura y vida.
La versión original de Peru del artista nigeriano Fireboy DML, publicada el pasado verano, sigue la misma tendencia.
Su batería, deliciosamente polirrítmica, se despliega sobre el ritmo hipnótico de Shizzi (un productor nigeriano), mientras la voz de Fireboy parece danzar al ritmo de la percusión. La belleza de la canción está guiada por los dialectos del inglés pidgin, comunes en toda la música de África occidental.
Cada vez tiene más oyentes
Nigeria es una potencia emergente responsable del nacimiento de la mayoría de las estrellas africanas y de los éxitos del afrobeat que tanto gustan al mundo. Con más de 200 millones de habitantes, una gran riqueza y un ecosistema musical muy desarrollado, Nigeria es sin duda un exportador de estrellas y éxitos.
Además, los nigerianos se encuentran en casi todo el mundo, por ejemplo, Nueva York, la región de Washington D.C., Houston y Atlanta acogen a un gran número de africanos occidentales. El afrobeats caracteriza las reuniones de africanos y caribeños, cuya cultura y música comparten orígenes.
Los espectadores occidentales están ahora más acostumbrados que nunca a disfrutar de la cultura africana. Trevor Noah, un comediante sudafricano, es uno de los cómicos más populares de Estados Unidos. Yaa Gyasi, autora milenaria ganesa-americana, ha recibido varios honores por sus dos obras sobre la cultura africana y estadounidense. Beyoncé, en uno de sus éxitos y durante el festival Coachella, interpretó a la novelista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie.
La música africana se está tomando América y por ello hay que agradecer a sus increíbles productores, encargados de darle al género un estatus mundial.
Abriéndose paso en la escena de Estados Unidos
Es un hecho que Estados Unidos es un país que aprovecha su glamurosa industria musical y cinematográfica para exportar sus obras a todo el mundo. El flujo es incesante e inevitable. Por el contrario, no recibe tan bien a las culturas extranjeras.
Por eso, la irrupción del afrobeats en la escena musical estadounidense es un gran acontecimiento, mucho mayor que el éxito que ha tenido en el Reino Unido, un mercado más diverso y con una mayor aceptación de sonidos extranjeros.
Son muchas las razones para pensar que el afrobeats está triunfando en Estados Unidos. Burna Boy se convirtió en el primer artista africano en solitario en ser cabeza de cartel en el Hollywood Bowl y actuará en el Madison Square Garden.
Algunos comentaristas han atribuido el crecimiento de la popularidad del afrobeats en Estados Unidos al éxito orgánico que ha alcanzado, así como a la democratización de las vías de acceso a la fama mediante el uso de las redes sociales para lanzar, revivir e incluso disparar las carreras de artistas nuevos a nuevos horizontes.
El aroma del éxito
En marzo, el cantante y productor nigeriano de afrobeats, Tekno, firmó un acuerdo para ser embajador de Sportsbet.io, un operador de casinos que funciona con bitcoines. Pero no solo los casinos de criptomonedas quieren trabajar con artistas de afrobeats, también Spotify se ha involucrado con el ritmo. Universal Music ha abierto una sucursal y ha contratado a músicos de todo el continente, como el keniano Sauti Sol y la superestrella tanzana Diamond Platnumz.
Músicos sudafricanos, tanzanos, kenianos, ganeses y nigerianos se han beneficiado de los programas Africa Now y Africa Rising de Apple Music. A finales de 2019, las tres grandes compañías habían firmado acuerdos de licencia con Boomplay Music, uno de los servicios de streaming más populares de África, con 60 millones de suscriptores mensuales.
El creciente interés por la música africana tiene motivaciones claramente comerciales, se espera que Nigeria supere a Estados Unidos como tercera nación más poblada del mundo en 2100, según las proyecciones de la ONU, y que esté entre las diez primeras economías del mundo en 2050, según un análisis de PwC.
La comercialización de la cultura
Korede Akinsete ha escrito acerca de los orígenes del término afrobeat y por qué no debe confundirse con el término afrobeats. Según Akinsete, el término afrobeats surgió a finales de la década de 2000 en la escena de clubes del Reino Unido y se acuñó para referirse a la música nigeriana y ganesa que las primeras generaciones escuchaban en las fiestas. Pronto se convirtió en un término universal y de fácil venta que Akinsete compara con la comercialización de la cultura.
Junto con otros artistas, Burna Boy ha cuestionado e incluso rechazado personalmente la caracterización de afrobeats como etiqueta. Según el cantante, “sería como unir el hip-hop, el R&B y el dancehall en un solo segmento llamado ameribeats”.
En cuanto a su música, Burna Boy prefiere utilizar el término afrofusión, con una base de afrobeat de Fela Kuti y distintas capas de estilos propios. En definitiva, los artistas que hacen lo que llamamos afrobeats se sienten incómodos, como es lógico, con la confusión de géneros.
Una mezcla de sonido y patrimonio
La producción de Kendrick Lamar, Black Panther: The Album, se inspiró en la película de Marvel del mismo nombre y reunió a artistas con herencia africana a través de la música y la fusión de sonidos. El álbum incluyó a músicos sudafricanos como el rapero Yugen Blakrok, la cantante de gqom Babes Wodumo y personalidades como Kendrick Lamar, Jorja Smith y Khalid.
En 2018, Beyoncé dirigió un álbum para acompañar el remake de El Rey León, titulado The Gift. Lo llamó su “carta de amor a África” y reunió a un conjunto de estrellas del afrobeats junto con una variedad de géneros africanos.
África y su diáspora no siempre han tenido mucho que las acerque. Sin embargo, la tecnología ha convertido el planeta en una aldea global, y las colaboraciones siguen en aumento, presentando a Occidente lo mejor de África.
Afrobeats como cultura
Según Statista, el negocio musical nigeriano generará 44 millones de dólares en 2023. Sin duda, es una tendencia que va a revolucionar los países africanos, inclinando la balanza de poder a favor de una juventud cada vez más empoderada y sensibilizada con la cultura.
La campaña #EndSars, se ha convertido en una de las mayores manifestaciones lideradas por jóvenes en la historia reciente, y recibió el reconocimiento mundial cuando cantantes de Nigeria expresaron su apoyo a los manifestantes y sus peticiones al gobierno.
Burna Boy rindió homenaje a las víctimas de los tiroteos policiales contra manifestantes en el peaje de Lekki, en Lagos, con una canción llamada “20:10:20”.
Algo está claro ahora: el afrobeats es una cultura que ya tiene un legado y que ha dado a conocer al mundo su sonido único, sus estilos, sus bailes y sus mensajes. ¡Y eso nos encanta!