Britney Spears y Sam Asghari se casaron pese a todo pronóstico este jueves 9 de junio en una ceremonia en su casa de Thousand Oaks, en Los Ángeles.
La boda fue organizada por Jeffrey Best de Best Events. ‘Realmente queríamos hacer de este un pequeño y hermoso momento con nuestra familia amigos más cercanos’, cuenta Britney a Vogue. ‘Queríamos colores cálidos y femeninos, como el melón, el blanco, el crema y el dorado, y muchos tonos de rosas, naranjas y rojos’, la floristería era de Marks Garden y parecía sacada de las páginas de un cuento de hadas.
La novia lució un elegante vestido Versace de hombros caídos con una abertura en un lado que revelaba las piernas y un velo blanco clásico con bordes de satén, la dueña de la firma, Donatella, asistió al evento. Sam vistió también de Versace.
Charlotte y Sofia Tilbury colaboraron en la creación del look de belleza natural de la novia: ‘Me sentí muy honrada de que me pidieran que creara el look de belleza de Britney’, dice Charlotte, ‘Britney es un ícono de nuestro tiempo que nos ha inspirado y empoderado a todos con su alegría y energía positiva’. La sobrina de Tilbury, Sofia, estuvo presente ese día para dar vida al look.
Las joyas de Britney pesaban 62 quilates y eran del joyero de las celebridades, Stephanie Gottlieb. Su look incluía pendientes de diamante redondo y pera, un collar de diamantes en forma de corazón en oro blanco y una pulsera de tenis de diamantes ovalados.
La pareja no tuvo un primer baile, pero Selena Gomez, Madonna y la novia bailaron juntas Toxic, seguidas por Paris y Britney cantando Stars Are Blind. Los recién casados hicieron su salida a las 22:15 en un Rolls Royce. Mientras se alejaban, los invitados rodearon el coche con bengalas.
Con información de Vogue US