Aunque ahora mismo se están dando un tiempo, Will Smith y Jada Pinkett siguen dando de qué hablar, ahora un nuevo episodio sale a relucir.
Es de saberse que Will ha protagonizado muchas escenas de amor, pero lo que jamás se imaginaron sus seguidores es que su esposa siempre estaba detrás de cámaras en los sets de grabación.
Recientemente se viralizó una entrevista a Rosario Dawson en el año 2008 donde recuerda que al actor le dio un ataque de pánico antes de rodar una escena de besos en la película ‘Siete almas’. Según relató en la entrevista Will quería que Jada estuviese presente. «Ella lo animó, le dijo: ‘¡Realmente lo necesitabas! No me avergüenzas’. Jada estuvo de mi lado en este caso», dijo Dawson.
La escena fue realmente intima y Pinkett no objetó al respecto, sin embargo estuvo ahí observando todo. «Hubo mucha lengua. Quiero decir, obtuve el permiso de Jada. ¡Obtuve el permiso de Jada!», exclamó.
Según fuentes cercanas a la actriz, esta no fue la única vez donde la esposa de Smitt presenció una filmación de escenas intimas. Supuestamente esto lo hacía para brindarle más seguridad a Will que para ella misma, también por si necesitaba darle el visto bueno a la escena.
Sin embargo, Jada no era la única razón por la que podía cohibirse un poco en estas escenas, sino también la forma en la que fue criado y el respeto que se le debía dar a la mujer. «Con el tema del amor… Mi abuela fue muy firme sobre eso, y también mi madre, me remarcaban cómo un hombre debe tratar a las mujeres», mencionó Will Smith en una charla con la revista Collider.