“Gilberto ha sido el amor de mi vida y mis afectos, y lo he ayudado en todo sentido”. Las palabras son de Tania Giammarco Ianni, expareja del animador venezolano Gilberto Correa, su amiga y cuidadora, y de quien el fiscal Tarek William Saab informó que se abrió una investigación por presuntos maltratos, privación ilegítima de libertad y aumento de la dosis médica.
“Este cuento es retorcido, yo lo he ayudado como amiga”, dijo en conversación con El Nacional.
“Claro que no soy enfermera, tampoco he administrado ninguna medicación”, agregó.
En un comunicado dirigido a la opinión pública, Giammarco indicó que lo publicado en los medios es falso, “por lo que debo reiterar que en ningún momento he intentado absolutamente nada en contra de dicho ciudadano (Gilberto Correa), ni de persona alguna”.
Advirtió “que este hecho grave que se señaló en varios medios, que pareciera tener un tinte amarillista y comunicacional, ha tomado un sentido -a mi modo de ver- desproporcionado, y generó una respuesta por parte de una institución del Estado, que el pasado domingo 1 de mayo, publicó, a través de la red social Twitter, una información en la que se advierte el comienzo una investigación penal en mi contra, haciendo una apología del delito sin que ni siquiera se haya dado inicio a una investigación, sobre la cual yo tenga conocimiento, de ahí que también exijo se me dé el derecho a réplica ante los medios de comunicación en cuestión, ya que solo han hecho eco de una versión mediática de lo que presuntamente se me quiere imputar”.
Señaló asimismo que ante este hecho mediático quería advertir que no solo se expone su nombre al escarnio público, sino también genera dudas sobre algo infundado que daña su reputación, su dignidad, su honor y pone en entredicho el afecto, cariño y respeto que siempre ha manifestado durante tantos años de convivencia con Gilberto Correa.
“Es sabido por sus más cercanos familiares, especialmente su hija, que siempre he estado presente brindándole todo el apoyo incondicional en los momentos de gran dificultad que ha vivido Gilberto, motivado al lamentable deterioro progresivo de su salud”, afirmó.
“Si bien brindé mi apoyo para ayudarlo en momentos difíciles, jamás tuve en absoluto nada que ver directamente con el suministro de los tratamientos que se le aplicaban, de acuerdo a las indicaciones médicas, para hacer frente a las diferentes patologías que él padece. En tal sentido, espero que se haga justicia, y que se aclare este caso, ya que no solo va en detrimento de mi imagen e integridad, sino también en la de mi familia, y contradice la versión de sus abogados, de sus familiares, incluida su exesposa, y del mismo Gilberto Correa, quienes han afirmado, a través de los medios, que él actualmente goza de buena salud y no presenta envenenamiento alguno, tal como trascendió erróneamente”, concluyó.