Por fin se han publicado las imágenes de las cámaras corporales de las secuelas del fatal tiroteo en la película del oeste de Alec Baldwin, Rust. El 21 de octubre de 2021, la directora de fotografía Halyna Hutchins, de 42 años, murió de un disparo de utilería efectuado por Baldwin durante el ensayo de una escena. El director Joel Souza también resultó herido por la misma bala tras atravesar a Hutchins. Al parecer, el arma de fuego estaba cargada con munición real antes del disparo.
A medida que la investigación sobre la muerte de Hutchins continúa, parece que se ha convertido en una serie de señalamientos en el inevitable juego de las culpas. El incidente ha suscitado muchas preguntas en torno a los problemas que se habían denunciado anteriormente en relación con la falta de seguridad de las armas de fuego en el plató. Muchos han mirado a Baldwin, que ha admitido haber apuntado con la pistola a Hutchins a petición de ésta durante el ensayo, aunque afirma que nunca apretó el gatillo. La armadora del plató, Hannah Gutierrez Reed, también se ha enfrentado al escrutinio por sus acciones. Ya ha declarado que no tiene ni idea de cómo se introdujeron las balas en el plató. Pero la armadora también fue criticada por dos fallos de disparo anteriores al que acabó con la vida de Hutchins, aunque Gutiérrez Reed dijo que no era responsable de esos fallos.
La grabación ofrece una imagen más clara del caos inmediato que siguió al tiroteo. El agente que maneja la cámara corporal llega al lugar de los hechos y encuentra a los paramédicos trabajando intensamente para salvar la vida de Hutchins e intenta controlar la zona dictando lo que hay que hacer. Más tarde, Baldwin relata el tiroteo durante una entrevista, aparentemente alegando su ignorancia al explicar que creía que no había balas reales en el arma de fuego en ese momento, afirmando: «En el ensayo, no debería haber habido nada. Debería haber habido una pistola fría sin balas dentro o con balas falsas, balas cosméticas». El actor continúa describiendo el fatal tiroteo tal y como ocurrió, añadiendo: «Saco la pistola lentamente, me giro, amartillo la pistola… ¡bang! Ella cae al suelo. Ella cae. [Souza] cae. Gritando». Mientras estaba en la cama del hospital, Souza hizo su aterrador relato, describiendo el fuerte estallido del arma y la sensación de haber recibido una patada en el hombro por el impacto de la bala. Al principio no estaba seguro de lo que había pasado hasta que vio que salía sangre de la espalda de Hutchins.
Los impactantes sucesos ocurridos en el plató de Rust el pasado mes de octubre han puesto de relieve la seguridad de las armas en Hollywood. Tras el incidente, algunos actores y cineastas se han replanteado el uso de armas de fuego reales en futuros platós de cine, como Dwayne Johnson, que ha prometido no volver a utilizarlas. Aunque es prometedor que parezca haber un cambio real en Hollywood tras esta tragedia, lo cierto es que esos cambios deberían haberse aplicado mucho antes de que Halyna Hutchins perdiera la vida.