La oferta de Elon Musk para comprar Twitter podría ser una oferta que la compañía no puede rechazar; ahora se supo que magnate se reunió con los ejecutivos este fin de semana para discutir seriamente su propuesta de adquisición.
El Wall Street Journal informa de que ambas partes se reunieron el domingo para entrar en la maleza de su oferta de 43.000 millones de dólares que presentó públicamente, y para la que también acaba de anunciar que consiguió una financiación legítima por valor de 46.500 millones de dólares para hacerla realidad.
Según el WSJ, Twitter está dispuesto a negociar un acuerdo o, al menos, a escuchar a Elon y a considerar un precio final, aunque EM dice que no cederá a los 54,20 dólares por acción.
Hay más cosas sobre la mesa, no obstante, el WSJ dice que los directivos de Twitter están reflexionando sobre una serie de factores, incluyendo una valoración final de lo que creen que vale la aplicación, la posibilidad de invitar a otros postore y tal vez incluso insistiendo en que Elon cubra los costes de ruptura si el posible acuerdo se desmorona.
En cuanto a la razón por la que Twitter podría considerar esto, Reuters informa que están bajo la presión de los accionistas que quieren ser pagados. Al parecer, Elon se reunió con un número selecto de accionistas importantes la semana pasada para explicar por qué Twitter sería mejor en sus manos.
Entre las cosas, que supuestamente quiere cambiar (más allá de sus objeciones a la «libertad de expresión»), permitir tweets más largos, y alejar los anuncios. También se dice que les dijo a varios de ellos, nunca alcanzarán el precio de mis acciones por su cuenta. El precio de cierre de Twitter el viernes fue de 48,93 dólares.
Reuters dice que algunos accionistas han expresado a la dirección que no sólo deberían hablar con Elon y tantearle, sino, lo que es más importante, ver si pueden conseguir una oferta mayor.
El tiempo dirá si Elon está dispuesto a gastar un poco más para hacer privada a Twitter, pero casi hizo que la gente pensara que estaba abandonando todo este esfuerzo, tuiteando «Moving on» el domingo… aclarando más tarde que se refería a burlarse de Bill Gates en relación con el cambio climático.