Phil Collins y su equipo se preparan para otra gala anual de la Fundación Little Dreams, organización de acción mundial creada por el cantante ganador de Grammy y su exesposa la diseñadora de joyas y empresaria Orianne Cevey, vínculo que generó uno de los centros de apoyo infantil más grandes del mundo y cuya labor está liderada nada más y nada menos que por una venezolana, se trata de Renata Muñoz, mano derecha de Orianne y quien desde hace más de cuatro años está al frente del proyecto benéfico.
Little Dreams es una fundación creada hace al menos 20 años y que el día de hoy continúa guiando y apoyando a pequeños prodigios alrededor del mundo en la búsqueda de alcanzar su sueño el campo de su elección. Muchos artistas, músicos y deportistas profesionales se han formado gracias al trabajo de la fundación. Una escuela de fútbol en Zimbabue y una academia de tenis y atletismo en Marruecos, son algunos de los proyectos a nivel internacional que ya desempeña la organización.
Para alcanzar su misión, la Fundación cuenta con distinguidos patrocinantes en Estados Unidos, Bélgica, Francia, Alemania, Marruecos, y Suiza, con oficinas en dichos países que hacen posible estar más cerca de los niños que requieren apoyo económico para lograr su sueño en el arte, deporte u otras industrias. Los eventos de recaudación de fondos se dividen en galas anuales, brunchs y reuniones que cuentan con una característica única: la subasta de objetos preciados que van desde una guitarra firmada por una estrella del Rock hasta una prenda de diseñador. También se realiza una subasta silenciosa a cambio de experiencias únicas como encuentros personales con estrellas musicales que participan como aliados de Little Dreams.
Renata ha fortalecido su vínculo con Orianne a través de su perfeccionista trabajo lo que ha generado las galas de recaudación de fondos más exitosas de Little Dreams. Esta amistad descrita por Renata como “familiar” le mereció el puesto como líder en Never Give Up, segunda fundación de la diseñadora que ayuda a víctimas de accidentes y que no cuentan con el apoyo económico suficiente para recuperar su salud. La inspiración para la puesta en marcha de dicha fundación se da cuando Orianne sufrió un trágico accidente que la dejó en cama por varios meses.
Muñoz se formó en Comunicación Social en la Universidad Rafael Belloso Chacín, en Zulia y desde que reside en Estados Unidos ha tenido la oportunidad de viajar alrededor del mundo liderando un especializado equipo de trabajo para poder llevar a cabo la labor de la fundación, teniendo acceso a los eventos más exclusivos del mundo del entretenimiento y la filantropía. Aunque la Pandemia del COVID-19 ha ralentizado la celebración de eventos, planea seguir trabajando por llevar a cabo su destacada tarea en la fundación.