Las entregas de los Oscar siempre estuvieron cargadas de controversias. Hubo escándalos vinculados al racismo, sexismo, protestas e incluso llegar a vetar artistas que se manifiestan políticamente durante las premiaciones. Lamentablemente, muchas de estas cuestiones no son tan lejanas (en 2016 se lanzó la campaña #OscarSoWhite, debido a la poca diversidad en sus nominados).
Más allá de lo anterior, que es MUY grave, de lo que vamos a hablar hoy es de los antecedentes de situaciones que fueron restándole credibilidad a la entrega de premios más famosa de las artes visuales.
La primera vez que la credibilidad de los premios cayó fue en la década de 1940 cuando a Citizen Kane (1941), la cual es hoy una de las películas fundamentales de la historia del cine, solo se llevó el Oscar a Mejor Guion Original y no en el resto de categorías donde demostraba sus innovaciones en cuanto a dirección, a la estructura de la historia e incluso en el uso de la banda sonora.
Otra de las controversias que puso en jaque a los Oscar se dio en 1969, y es que dentro de la gala de ese año hubo un empate: Barbra Streisand y Katharine Hepburn empataron en la categoría de Mejor Actriz, las dos con 3030 votos, Streisand por su papel en Funny Girl (1968) y Hepburn por The Lion in Winter (1968). El desempate se dio porque Hepburn no asistió, haciendo que Barbra Streisand lleve su primer Oscar…
En el año 1993 donde Marisa Tomei (sí, la Tía May del MCU a quien amamos) ganó a Mejor Actriz por su interpretación en My Cousin Vinny (1992) convirtiéndose en uno de los premios más cuestionados. Nadie consideraba que ella mereciera el premio cuando se enfrentaba a las actuaciones de Judy Davis, Joan Plowright, Vanessa Redgrave y Miranda Richardson. La teoría sostiene que el presentador Jack Palance leyó mal el nombre y que la Academia nunca admitió el error.
Dijimos al comienzo que los Oscar han tenido una gran cantidad de controversia en cuanto a cuestiones morales, políticas e ideológicas. ¿Por qué volvemos a mencionar esto? Porque en la premiación del 2006 la cinta Crash (2004) se llevó el galardón a Mejor Película frente a la gran favorita de ese año, Brokeback Mountain (2005). Imagínense la indignación que esto provocó que el director de Crash, Paul Haggis, admitió que su película no merecía ese premio…
Ahora sí, llegamos a uno de los escándalos más recientes respecto a la credibilidad de los Oscar. ¿Año? 2017. ¿Película? La La Land (2016). El hit fue anunciado como ganador a Mejor Película; todo un equipo festejando, pero el Oscar era para Moonlight (2016).
Por último, y tal vez la gota que terminó de rebalsar el vaso, se dio en 2020. Desde la cuenta de Twitter de la Academia se publicó un tweet con la imagen de la lista de predicciones de los Oscar 2020…. Nunca había sucedido, y justamente allí se veían a varios de los que fueron los ganadores de esa noche. La excusa de esto es que fue un error, pero bueno, una mancha más en la credibilidad de estas premiaciones que tiene escándalos de todo tipo en su historia.