La muy probable introducción del equipo de los Illuminati de Marvel -un legítimo equipo de reemplazo para los Vengadores- en la Fase 4 establece la única forma adecuada de terminar la historia de Iron Man en el UCM. Aunque el Tony Stark de Robert Downey Jr se retiró tras su muerte al final de Vengadores: Endgame, su legado sigue ensombreciendo el UCM. Spider-Man apenas ha conseguido salir de su sombra, y es probable que la próxima Ironheart también salga de ella. Incluso Doctor Strange 2 tiene un importante vínculo con Iron Man con la reaparición de sus drones de la Legión de Hierro en el tráiler.
Siempre fue inevitable que el personaje fundador del Universo Cinematográfico siguiera siendo importante incluso después de su retiro, y que su regreso fuera rumoreado casi perpetuamente. La actuación de Downey Jr era tan esencial que tanto su retirada como su sustitución son insondables. Incluso con las deliciosas posibilidades que plantea el multiverso del UCM y la llegada de una versión alternativa de Iron Man vería el rechazo de aquellos que no pueden ver más allá de su perfecto casting. Pero si no se cierra su legado, Tony Stark seguirá siendo un personaje importante.
Parte del problema con el final de Iron Man en Endgame fue que su muerte sólo respondía a una parte de su propio destino. Desde el momento en que el Capitán América lo criticó como egoísta en Los Vengadores, Iron Man estaba destinado a sacrificarse, pero como Thanos observó astutamente, la maldición del conocimiento de Stark también formaba la otra parte de su legado. Stark le dijo a Bruce Banner que veía una armadura alrededor del mundo, la visualización de su sueño no para expandir su necesidad inventiva, sino para alimentar su impulso esencial de protección. Aunque murió sin realizar realmente ese sueño, la introducción de los Illuminati en Doctor Strange 2 representaría la verdadera realización del mismo. El equipo sería la armadura de Stark en todo el mundo.
Lamentablemente, la versión principal del MCU de Tony Stark se vio limitada en su visión para proteger el mundo por su obsesión con el proyecto Iron Man. Buscaba una perfección tecnológica que le aislaba cada vez más, incluso cuando regalaba su tecnología a otros héroes y, en el momento de su muerte, Tony estaba creando un traje que le convertía en un arma perfecta. Eso encaja con su elección de intentar acabar con Thanos en solitario en Infinity War. Pero al final se daría cuenta, tras la fractura de los Vengadores en Civil War, de que la unidad de los héroes era lo que realmente se necesitaba para acabar con el Titán Loco. Puede que su sacrificio matara a Thanos, pero fue producto del trabajo en equipo.
Los Illuminati, por tanto, podrían llamarse razonablemente la extrapolación de la lección de Iron Man en Endgame, si hubiera sobrevivido. En lugar de obsesionarse con la tecnología como lo más importante, invertir en las mentes más brillantes y los individuos más poderosos como una fuerza combinada para proteger el universo tenía mucho más sentido. Incluso la inclusión de sus drones de la Legión de Hierro al servicio del poderoso consejo sería el guiño perfecto al cambio de prioridades de Tony. Ya hay una pista importante de que una versión de Iron Man estará en Doctor Strange 2 como parte de los Illuminati y el final perfecto para su historia en el MCU sería revelar su epifanía y la formación del nuevo super equipo.