La socialité, modelo y empresaria estadounidense, Kim Kardashian, posó para la portada de marzo de la revista Vogue, en la cual se sinceró sobre su vida personal y sus nuevos proyectos.
Las fotografías que fueron capturadas por el lente de Carlijn Jacobs, retrataron a la estrella con atuendos elegantes de tonos sobrios.
«La estrella de la portada de marzo de Vogue se sincera sobre la maternidad, el divorcio, el trabajo de la justicia penal y una serie de cambios, tanto pequeños como sísmicos, que marcan el comienzo de una nueva era para el ícono de la moda», reseñó el magazine.