La presentadora y comediante Erika de la Vega, se sinceró sobre varias etapas de su vida, en la que la lucha contra la depresión fue una de las más difíciles.
Durante una entrevista con la también presentadora Viviana Gibelli, Erika de la Vega contó cómo fue el proceso de alejarse de la televisión viviendo en Estados Unidos. La venezolana explicó que a pesar de no ser un proceso fácil, decidió aprovechar las pocas oportunidades en el medio artístico.
Durante esta etapa, optó por darse una oportunidad en el teatro ofreciendo comedia al público latino en EEUU, iniciando con la obra «Puras Cosas Maravillosas». Esta obra le brindó la oportunidad de darse a conocer fuera de su país de origen con proyectos más grandes, sin embargo algo no estaba del todo bien.
«Con la obra pude ver que algo estaba pasando en mí, y que había una tristeza dentro de mí que venía viviendo desde hace mucho tiempo y que no la había visto. Yo lloraba. Lloraba en casi todas las funciones, y fueron como 50», confesó.
Erika detalló que durante esa etapa se encontraba lidiando con la nostalgia y al mismo tiempo lidiaba con «despedirse» de algo con lo que aún no estaba preparada.
«Tuve síntomas de depresión, fui a tratarme con un psicólogo a hablarlo porque no sabía que me estaba pasando» añadió.