Kim Kardashian ha decidido poner límites a su relación con su exmarido Kanye West; ahora que ambos están en una nueva relación amorosa. Eso significa que Kanye ya no podrá entrar a su casa sin su permiso.
Aunque la socialité quiere que el rapero sea una parte constante de la vida de sus hijos, lo que no quiere es que el cantante aparezca cuando se le dé la gana para ver a los niños.
Una fuente explicó a la revista People: “Ya no puede caminar por su casa sin permiso”, señala. Como parte del trato, Kim Kardashian quiere que se le notifique con anticipación cuándo el rapero visitará a los niños o los llevará a dar un paseo.
Otra fuente declaró: “Kim está molesta por los comentarios de Kanye en su entrevista con Hollywood Unlocked… dijo que no podía ver a sus hijos en el cumpleaños de Chicago”.
Además, agregó que si bien muchas de las acusaciones de Kanye eran falsas, no se le permitió ingresar a la casa de Kim en un día específico. “Kim tiene derecho a su privacidad y está tratando de crear límites saludables… solo quiere proteger a sus hijos y asegurarse de que tengan una buena relación tanto con su mamá como con su papá”, dijo el informante a People.
“Kim quiere que los niños tengan una relación sólida tanto con ella como con Kanye, y quiere que él respete los límites y la estructura que ella ha creado para que tengan un poco de consistencia en sus horarios”, puntualizó.