La cantante Adele está decidida a exprimir económicamente cada segundo que permanezca sobre el escenario del Caesars Palace de Las Vegas, donde muy pronto iniciará una de las residencias de conciertos más lucrativas en la historia de la llamada ciudad del pecado.
De hecho, según fuentes de su círculo más cercano, la estrella británica podría embolsarse más de 500.000 dólares por concierto, unos 680.000 dólares por cada recital, tras unas arduas negociaciones de las que ha salido claramente victoriosa. Sus agentes y la propia intérprete saben del tirón que tiene Adele en todo el mundo y, por supuesto, en la escena estadounidense, por lo que no han tenido reparo en tratar de sacar el máximo partido a esta oportunidad.
«Adele tiene el espectáculo más demandado de Las Vegas a día de hoy y pretende sacar todo el dinero posible de ello. Se llevará unas 500.000 libras por cada noche, y estamos hablando únicamente de la venta de entradas», ha asegurado una fuente al diario The Sun.
La estrella de la música se llevará un alto porcentaje de la comercialización de tickets, pero también se beneficiará en buena parte de la venta de artículos promocionales, tales como camisetas, bolsos y demás complementos que servirán a sus compradores para presumir ante sus familiares y amigos de su presencia en un espectáculo inolvidable.
«El teatro ha desplegado la alfombra roja para que Adele se sienta como la superestrella que es», ha indicado el mismo informante tras revelar que la diva tendrá acceso a una suite privada y a una serie de servicios de lujo cuyo precio ronda los 40.000 dólares por noche.