El protagonista de House of Gucci, Jared Leto, confiesa que le preocupaba que su interpretación de Paolo Gucci fuera el peor papel que había aceptado. Dirigida por Ridley Scott, la película policíaca narra la ruptura del matrimonio entre Patrizia Reggiani (Lady Gaga) y Maurizio Gucci (Adam Driver), mientras ambos se enfrentan para hacerse con el control de la línea de moda de lujo de la familia de este último. A pesar de que Scott tenía la intención de dirigir un biopic de la familia Gucci desde 2006, la película permaneció en el infierno del desarrollo durante 14 años antes de entrar finalmente en producción en agosto de 2020.
Acompañando a Gaga, Driver y Leto, el reparto también cuenta con las estrellas de la lista A Jeremy Irons como Rodolfo Gucci, Salma Hayek como «Pina» Auriemma y Al Pacino como Aldo Gucci. Adaptada del libro homónimo de Sara Gay Forden, la película se centra en la relación entre Reggiani y Gucci y revela cómo sus ambiciones acabaron provocando las trágicas consecuencias que han empañado el legado de la familia Gucci durante décadas. Tras su estreno en noviembre, la película ha recaudado más de 169 millones de dólares en la taquilla mundial, pero las críticas de House of Gucci han sido más bien tibias. Mientras que la mayoría de los elogios han recaído en las interpretaciones de Gaga y Driver, la película biográfica ha recibido críticas por su guión mediocre, sus inexactitudes históricas y la representación exagerada de algunos de sus protagonistas, incluido Paolo.
Ahora, parece que el propio Leto tenía algunas dudas sobre el papel del difunto diseñador de moda cuando fue elegido. Hablando de sus próximos proyectos en una entrevista con Deadline, el ganador del Oscar comienza diseccionando cómo la posibilidad de «fracaso total» es un elemento «emocionante» en su consideración a la hora de aceptar papeles. Pero a pesar de esta convicción, reconoce que pensó que aceptar Gucci «sería lo peor que he hecho, o potencialmente… una de las mejores». Lee su cita completa a continuación:
«Me interesa dar grandes golpes y quiero estar en ese lugar en el que el fracaso total absoluto llama a la puerta. Es un lugar emocionante y espero seguir recordándome a mí mismo que debo ser tan valiente y audaz como pueda… Pensé con seguridad que esto sería lo peor que había hecho, o potencialmente, como artista, uno de los mejores. No había lugar para nada en el medio y simplemente me asalta la gratitud porque sé que tengo la suerte de ser un actor al que la gente puede llamar para hacer este tipo de cosas…»
Leto se explaya más en su toma de riesgos explicando cómo informó a Scott de sus intenciones de «salirse de los límites» con el personaje antes de obtener el permiso del director para «correr el manicomio por un tiempo». Dice que se sintió identificado con Paolo, sobre todo con su deseo de «hacer algo especial con su vida». A continuación, el actor cierra sus reflexiones sobre Gucci elogiando el enfoque de Scott como director de la película y la libertad que dio a sus actores: «Ridley nos dio el tiempo y la fe. Fue algo hermoso lo que nos dio».
El actor del método es ciertamente conocido por su enfoque poco convencional de su oficio y ya ha sido citado por sus extravagantes interpretaciones. Como tal, no es una sorpresa que Leto considere el riesgo de fracaso como un elemento clave a la hora de elegir su próxima película. Sin embargo, dada la defensa de Scott de la controvertida interpretación de Leto, así como su reciente nominación al SAG, parece que tanto la estrella como el director consideran que el riesgo ha merecido la pena, aunque muchos de los críticos de House of Gucci discrepen.