Andrew Garfield habla de la emotiva experiencia de ser el «hermano mediano» durante el rodaje de escenas en Spider-Man: No Way Home.
No Way Home es la tercera película en solitario de Spider-Man en el Universo Cinematográfico Marvel y la octava de acción real de Spider-Man desde el cambio de milenio. Ha sido un éxito de taquilla explosivo, convirtiéndose en la primera película pandémica en superar la marca de los mil millones de dólares en todo el mundo en menos de dos semanas, y encabezando las listas nacionales durante tres fines de semana seguidos. Aunque está por ver si Spider-Man: No Way Home a puede superar a su compañera de crossover del UCM, Vengadores: Endgame, al final de su recorrido, ya ha entrado en el top 10 de la taquilla doméstica de todos los tiempos en el número 8, superando a Los Vengadores de 2012.
La trama sigue al Peter Parker de Tom Holland cuando se acerca al Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) para que le haga un hechizo que haga olvidar al mundo su identidad secreta. Sin embargo, el hechizo sale mal, arrastrando a gente que sabe que Peter Parker es Spider-Man de todos los universos, incluyendo a los antiguos villanos de las películas de Spider-Man, el Duende Verde (Willem Dafoe), Doc Ock (Alfred Molina), Sandman (Thomas Haden Church), el Lagarto (Rhys Ifans) y Electro (Jamie Foxx). Por suerte, el hechizo también ha traído otras dos iteraciones de Peter Parker para ayudar: Tobey Maguire, de la trilogía de Spider-Man de 2002 de Sam Raimi, y el héroe de The Amazing Spider-Man de Garfield.
Mientras hablaba con ET, Andrew Garfield habló con mucha emoción de tener la oportunidad de filmar las escenas con los tres actores de Spider-Man unidos. Explicó lo poderoso que fue ponerse el traje junto a «mi verdadero héroe de Spider-Man, Tobey Maguire, y el brillante, increíblemente talentoso, sincero, divertido, bueno, dulce y perfecto Spider-Man de Tom Holland.» Garfield se mostró asombrado por la oportunidad de ser «el hermano mediano» en esta familia de facto, y encontrar la manera de canalizarlo a través de la soledad inherente al personaje de Peter Parker. Lee su cita completa a continuación:
«El hecho de poder ser una de esas personas que llevan el traje junto a mi verdadero héroe de Spider-Man, Tobey Maguire, y el brillante, increíblemente talentoso, sincero, divertido, bueno, dulce y perfecto Spider-Man de Tom Holland, y poder ser el hermano del medio, y poder estar asombrado por mi hermano mayor y en pleno anhelo de proteger a mi hermano menor… Y también, hay algo espiritual que como que pasó y pasa, y que estábamos explorando en la película, que es como, arquetípicamente, el personaje está tan solo, el aislamiento, eso es una parte importante del personaje en términos del canon de Spider-Man, para mí en cierto modo.»
Esta fue sin duda una entrada particularmente emotiva en la trilogía «Homecoming» del MCU, haciendo pasar al Peter Parker de Holland por el escurridor y cambiando todo su mundo permanentemente. Sin embargo, Garfield también tuvo la oportunidad de mostrar sus dotes interpretativas en un momento clave en el que claramente puso en práctica esta increíble sensación en el plató. En concreto, la gran recompensa de Garfield llegó en una escena en la que salva a la MJ de Zendaya de una caída, redimiendo su catastrófico error de Gwen Stacy en TASM 2, es un momento muy sentido que tocó la fibra de muchos espectadores.
El impacto emocional de Spider-Man: No Way Home en los actores implicados sólo es comparable a su impacto en los fans. Ciertamente, es emocionante poder ver a estos icónicos y queridos actores de Spider-Man reunidos, dos de ellos resucitando personajes que presumiblemente nunca iban a volver a la pantalla. La nostalgia de tres generaciones diferentes se ha unido para hacer una mezcla embriagadora e irresistible, y muchos estarán de acuerdo con los sentimientos de Garfield de que sus escenas, las de Holland y las de Maguire se sienten realmente como una familia reunida.