Considerados durante décadas una de las citas más importantes del cine, los premios organizados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por las siglas en inglés) se dará con una gala sin alfombra roja, sin famosos y sin show en vivo.
La decisión no sólo se debe a la pandemia, sino también la polémica debido a la falta de diversidad y sospechas de malas prácticas de algunos de los miembros de la organización.
Los ganadores del domingo serán leídos en una austera ceremonia que tendrá lugar en el Beverly Hilton de Los Ángeles, la casa de los Globos de Oro desde hace 45 años.
Pese a los movimientos sociales por impulsar la diversidad racial entre la lista de nominados, Los Globos de Oro y sus organizadores no supieron adaptarse a los cambios. Hasta febrero pasado no contaban con ninguna persona negra entre sus miembros, algo que caló profundamente en medio del debate que mantiene Estados Unidos sobre el racismo. A este escándalo se unió por esa fecha otro provocado por una serie de revelaciones de redes de corrupción y malos manejos publicadas por Los Angeles Times.