Después de casi 25 años, se ha encontrado un Aston Martin cuyo valor se estima en más de 25 millones de dólares y que se utilizó durante el rodaje de la película Goldfinger de James Bond. En muchos sentidos, Aston Martin es sinónimo de Bond. Aparecido por primera vez en Goldfinger en 1964, la mayoría de las películas posteriores de Bond (aparte de las protagonizadas por Roger Moore) han presentado diferentes iteraciones del icónico deportivo. Skyfall y No Time To Die incluso recuperaron el modelo DB5 original que popularizó Sean Connery.
Aunque el DB5 original de 1963 ya es un coche relativamente raro, uno de los cuatro modelos utilizados en Goldfinger se convirtió en un vehículo único después de que se le equipara con una serie de gadgets de Bond para la película. Los artilugios incluían pulverizadores de agua/aceite, trituradores de neumáticos, embudos para la cortina de humo y ametralladoras frontales desplegables. El coche, que fue adquirido por un coleccionista privado a mediados de la década de 1980, fue posteriormente robado de un hangar de seguridad del aeropuerto de Florida en 1997, y su destino es totalmente desconocido. Durante años, los fans de Bond de todo el mundo han especulado sobre qué fue del icónico deportivo británico.
Ahora, sin embargo, un nuevo informe de Yahoo afirma que el largamente desaparecido DB5 ha sido finalmente encontrado. Según el informe, un individuo no identificado ha podido verificar el vehículo a través de su número de serie, confirmando que es el que desapareció. No se ha revelado el paradero exacto del vehículo, pero se dice que está en un «entorno privado» en algún lugar de Oriente Medio, con Dubai, Kuwait, Bahrein y Arabia Saudí marcados como «áreas particulares de interés.»
Christopher Marinello, director ejecutivo de Art Recovery International, ha expresado su optimismo de que el coche de Bond, valorado en 25 millones de dólares, sea devuelto voluntariamente por su actual poseedor. Mientras que el propietario original probablemente esté encantado con la noticia, la compañía de seguros, que tuvo que desembolsar 4,2 millones de dólares tras el robo del coche, también se alegrará de su descubrimiento, ya que ha prometido 100.000 dólares a cualquiera que ofrezca información que conduzca a la devolución del coche. Se desconoce qué ocurrió exactamente con el coche después de su robo, pero, al estar ahora en algún lugar de Oriente Medio, está claro que está muy lejos de casa.
Esperemos que el actual poseedor del coche haga lo correcto y entregue el vehículo a su propietario original. Teniendo en cuenta la ubicación del coche y el tiempo transcurrido desde su robo, es un milagro que se haya encontrado. Dado que el Aston Martin DB5 de 1963 ocupa un lugar especial en la historia como uno de los coches de cine más emblemáticos de todos los tiempos, los fans de James Bond seguro que agradecen que el vehículo haya sido descubierto todavía de una pieza.