Brad Bird revela que tenía miedo de que algo pudiera salir mal durante la producción de la audaz acrobacia del Burj Khalifa. Aunque la franquicia de Misión: Imposible alcanzó nuevas cotas con la última entrega, Fallout, fue sin duda Protocolo Fantasma, de 2011, la que marcó el camino actual de la franquicia, construido específicamente en torno a las acrobacias que desafían a la muerte. Protocolo Fantasma tiene varias secuencias destacadas, pero la de Tom Cruise escalando el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, es con mucho la más icónica.
La secuencia muestra a Cruise, en el papel del superespía Ethan Hunt, intentando acceder a una sala segura en el piso 130 del Burj Khalifa escalando por el exterior del edificio. Utilizando unos guantes prototipo que le permiten adherirse al cristal, Hunt escala el exterior de la estructura. Al llegar a la sala de destino, Hunt tiene que volver rápidamente a la suite en la que se encuentran sus compañeros pero, como los guantes prototipo no funcionan, se fabrica una cuerda y un arnés improvisados y corre por el lateral del edificio. La impresionante secuencia termina con Cruise utilizando su arnés para impulsarse desde el edificio y lanzarse de nuevo por la ventana por la que empezó.
En una nueva entrevista con RadioTimes.com para conmemorar el décimo aniversario de Misión: Protocolo Fantasma, Bird reflexiona sobre el rodaje de la acrobacia en el Burj Khalifa y dice que la ansiedad por la hazaña le quitaba literalmente el sueño. Con Cruise en peligro real colgado en el exterior del edificio más alto del mundo, Bird explica que, si algo salía mal, toda la producción estaba «frita». Mira el comentario completo de Bird a continuación:
«Recuerdo claramente haberme levantado sobresaltado a eso de las dos de la mañana, con el pensamiento de que si algo salía mal esta película estaba frita. Porque es la película de Tom y si algo le ocurría a él, estábamos absolutamente fritos. Así que me desperté diciendo: «¿Qué estamos haciendo?»
Aunque Cruise parece estar encantado de ponerse continuamente en situaciones que desafían a la muerte, Bird había dirigido principalmente películas de animación como El gigante de hierro, Los increíbles y Ratatouille antes de subir a bordo de Protocolo Fantasma, lo que significa que acrobacias de acción real tan grandes -y tan peligrosas- como la secuencia del Burj Khalifa fueron probablemente un ajuste. De hecho, la acrobacia se consideró tan peligrosa para un actor principal (y productor) que la compañía de seguros inicial de la película tuvo que ser sustituida después de que se negara a asegurar la producción si Cruise realizaba la acrobacia él mismo. Afortunadamente, sin embargo, todo salió según lo previsto, y Bird elogió al equipo de acróbatas, diciendo: «Gente realmente fantástica y súper segura».
Aunque Cruise suele hacer sus propias acrobacias, la mayoría de las personas que trabajan con él subrayan que la seguridad siempre está en lo más alto de su lista. Misión: Imposible – Fallout, por ejemplo, contó con la participación de Cruise en una peligrosa maniobra en helicóptero. Para poder realizar la maniobra de forma segura, Cruise se entrenó durante meses como piloto de helicóptero, asegurándose de que no sólo él estaría a salvo, sino también los miembros del equipo. Sin embargo, en última instancia, los accidentes pueden ocurrir y, aunque los protocolos de seguridad estaban establecidos para la acrobacia del Burj Khalifa, Bird tenía todo el derecho a estar preocupado. Afortunadamente, todo salió bien y Misión: Imposible – Protocolo Fantasma ofreció a los fans una de las secuencias más emocionantes de toda la franquicia