Tras confirmarse el lamentable fallecimiento de Vicente Fernández, muchos han comenzado a preguntarse que ocurrirá con la fortuna del interprete, quien luego de varias décadas interrumpidas trabajando logró amasar una millonaria fortuna.
Antes de morir, Don Chente ya se había encargado de acomodar todos sus papeles de herencia para no dejar conflictos entre sus familiares.
“Soy un hombre precavido. Todo lo que tengo es de mis hijos y de mis nietos, y dejé una partecita para mi mujer y para mí, para que yo no tenga que pedirles cuando me falte. Si mi mujer se va primero, con ese dinero yo no voy a tener que pedirle nada a nadie. Soy un hombre que piensa ahorita y en el futuro”, expresó en una ocasión.
Su primordial preocupación fue no dejar desamparada económicamente a su esposa, doña Cuquita, y por su puesto a sus tres hijos (Vicente Jr, Alejandro y Gerardo) y por su puesto sus nietos y bisnietos.
Se desconoce a ciencia cierta el porcentaje que recibiría María del Refugio Abarca Villaseñor, su esposa, y la cantidad que le corresponderá a sus hijos con todo y su extensa descendencia. Sin embargo, según la escritora argentina Olga Wornat, quien publicó el libro “El Último rey”, señala que el dinero del cantante quedará a cargo de Gerardo Fernández, el segundo hijo del fenecido cantante.
Sus propiedades y lo que incluye su fortuna
Entre sus propiedades destaca el rancho “Los Tres Portillos”, localizado en Chapala (Jalisco), dentro de la cual el cantante construyó el centro de espectáculos “Arena VFG” con capacidad para 10 mil asistentes.
Gracias a este recinto, “ El Chente” conformó una alianza con una empresa líder en el mercado del entretenimiento, lo que dio lugar al nacimiento de “Ocesa Jalisco”.
En 2015, Grupo Fernández (el corporativo propiedad de la familia del fallecido cantante) y Universal Music se unieron a través de la creación de “Infinity”, una plataforma de desarrollo y booking de artistas que arrancó operaciones con el cantante español David Bisbal.
Además de esto, el jaliciense tiene en sociedad con su hijo Alejandro, una empresa de taxis aéreos “El Caminante”, dedicada a la renta de aviones Learjets 45, cuyos principales clientes son artistas.
También posee “Stars Productions”, compañía que representa a Alejandro Fernández y otros artistas.
Dada su conocida pasión por los caballos, su rancho posee criaderos donde cuida y comercializa raza “pura sangre” y “ponys miniatura”.
Entre sus otros ingresos destaca la siembra de frutos que cultiva en Jalisco, sin mencionar las regalías que le dejan la treintena de películas que filmó en su juventud.