Aunque para los usuarios ha sido todo un éxito y tienen ganas de más y más, la familia real piensa todo lo contrario; y es que los miembros se encuentran muy preocupados por la quinta temporada de la serie de Netflix, The Crown.
Delicados eventos se abordarán en esta entrega; el divorcio del príncipe Carlos y la princesa Diana, su trágica muerte y la polémica entrevista de Diana con Martin Bashir.
Según el diario The Sun, la família real ha encargado a sus asesores legales a que estudien la situación; por lo que la compañía de streaming podría ser demandada si ponen en riesgo la reputación de la monarquía que ya anda muy mal tras las entrevistas de Meghan Markle y Harry.
Una fuente comentó: “[La realeza] ha recurrido a los bufetes de abogados Farrer & Co y Harbottle & Lewis, en busca de consejos”.
Un informante consultado por el diario The Sun explica que la temporada puede ser ‘muy dañina’ para la realeza; porque la mayoría de los espectadores ven esta producción como un documental realista, aunque es una serie de no ficción sobre la monarquía.
Y el hecho de que el príncipe Harry tenga un contrato multimillonario con Netflix hace que la realeza esté más preocupada aún por todo lo que está por venir.