Aunque han sido calificados problemas de salud «leves», el saber que la reina Isabel II llegó a pasar una noche en un hospital de Londres, el Reino Unido se ha mostrado con preocupación por saber de la evolución médica de la reina; quien dejó de asistir a eventos importantes como la cumbre del clima de Glasgo, o una visita institucional a Irlanda del Norte.
La mejoría experimentada en los últimos días por la soberana parece evidente; dado que el palacio de Buckingham confirmó finalmente que la monarca presidirá una vez más los actos de homenaje del llamado “Remembrance Sunday”. Éste es uno de los eventos más solemnes y emotivos del calendario británico; en el que se recuerda a los caídos en las dos grandes guerras mundiales y demás conflictos armados.
No obstante, tanto la prensa como parte de la opinión pública sigue deseosa de conocer detalles sobre el estado físico de Isabel II; como ha podido comprobar el príncipe Carlos el jueves a su paso por el barrio londinense de Brixton. Durante esta visita, que enmarca las actividades solidarias de la fundación del príncipe, el heredero al trono recibió varias preguntas que dejaban patente la inquietud de los ciudadanos sobre la salud de la reina.
“Está bien, gracias”, se limitó a contestar Carlos a una de estas interpelaciones. La tímida sonrisa desplegada por el príncipe resulta difícil de interpretar, por lo que habrá que esperar a este domingo para volver a ver a la reina ejerciendo sus funciones como jefa de Estado y, para muchos, madre de la nación.