Una jueza de Los Angeles ordenó el fin absoluto de la tutela que ha controlado la vida económica y profesional Britney Spears por casi 14 años.
La decisión de la jueza de la Corte Superior Brenda Penny culminó una lucha de cinco meses en la que Spears exigió públicamente el final de la tutela, contrató a su propio abogado, hizo que removieran a su padre del control que le restaba y finalmente obtuvo libertad para tomar sus propias decisiones médicas, financieras y personales por primera vez desde 2008.
Se esperaba que la Jueza de la Corte Superior Brenda Penny tomara esta decisión Pero Penny no manifestó señales de querer revocar la tutela.
Un paso clave en el juicio fue una audiencia en junio en el que Britney describió detalladamente las restricciones y el escrutinio sobre su vida como medidas “abusivas”.
Además, miles de fanaticos se pronunciaron en Internet exigiendo la libertad de Britney, la etiqueta fue tendencia en Estados Unidos durante varias semanas no consecuentes.