Simon Kinberg, que dirigió Fénix Oscura en 2019, tiene grandes esperanzas en las futuras películas de X-Men de Marvel Studios. El grupo de mutantes creado por Stan Lee y Jack Kirby tiene una larga historia en la gran pantalla, ya que X-Men, del año 2000, ayudó a iniciar la obsesión del siglo XXI por las películas de superhéroes. La franquicia cinematográfica de 20th Century Fox duró dos décadas, siendo Fénix Oscura de Kinberg y Los Nuevos Mutantes de 2020 las últimas entregas.
Kinberg se unió por primera vez a la franquicia como guionista en X-Men: The Last Stand, y continuaría escribiendo o produciendo muchas de las entradas que siguieron. La serie alcanzó cotas impresionantes durante su mandato, incluyendo el elogiado crossover X-Men: Días del futuro pasado y la nominada al Oscar Logan, aunque Fénix Oscura resultó ser un momento desafortunado para que hiciera su debut como director. Mientras se rodaba la película, Disney comenzó su proceso de adquisición de Fox, lo que allanó el camino para la eventual inclusión de los X-Men en el Universo Cinematográfico Marvel y dejó la continuidad de Fénix Oscura muerta en el agua.
En una entrevista con Inverse, se describe a Kinberg como si hubiera aceptado su salida del universo X-Men, pero dice que tiene «grandes esperanzas» en lo que respecta a los futuros proyectos de Marvel Studios. Recuerda a los fans de Marvel que conoce al arquitecto del MCU, Kevin Feige, desde The Last Stand, que Feige produjo, y confía en él para hacer justicia a los mutantes. De hecho, Kinberg se describe como un ávido observador de las películas de Marvel, lo que le ayuda a aprender como cineasta:
«[Feige] y Avi Arad fueron los que me contrataron. Es un amigo y hemos seguido en contacto. El tipo no falla. Las películas de Marvel las he visto con mis hijos, y las he visto para estudiarlas. Me entusiasma lo que puede significar para los X-Men porque son mis favoritos.»
Desde que el entonces CEO de Disney, Bob Iger, anunció en 2019 que cualquier proyecto futuro de los X-Men estaría bajo el paraguas del MCU, los fans han estado anticipando ansiosamente la aparición del primer mutante, a veces en detrimento de ellos. Un ejemplo reciente son las teorías de los fans en torno a la serie de Disney+ WandaVision, que tiene en Scarlett Witch a un personaje con vínculos tanto con los mutantes como con los Vengadores, pero al que se le extirpó lo primero para su versión de Marvel Studios. Cuando Evan Peters apareció como su hermano Quicksilver después de haber interpretado al personaje en las películas de X-Men, los espectadores interpretaron que los dos universos estaban colisionando, para luego saber que en realidad era un impostor, con el equipo creativo de la serie sólo pretendiendo hacer un guiño divertido al anterior papel de Peters.
Aunque el respaldo de Kinberg a Feige y compañía debería ser reconfortante para los fans de la franquicia X-Men, es probable que muchos ya compartan su opinión sobre Marvel Studios, después de ver cómo Spider-Man encuentra una nueva vida en la pantalla al formar equipo con Iron Man en Capitán América: Civil War. La carrera de Fox produjo unas cuantas películas que seguramente están en el canon de los superhéroes, y como el propio Feige fue una parte crucial de esa trilogía inicial, se espera que sepa cómo manejarlas una vez que los X-Men hagan su debut en el MCU. Aunque nadie sabe todavía cuándo podría ser eso, dada la controversia que rodeó a WandaVision, probablemente sea mejor no buscar mutantes a la vuelta de cada esquina.