Amalia de Holanda, la primogénita de los reyes Guillermo y Máxima; ha sido la protagonista de los medios de comunicación y redes sociales por su posibilidad de convertirse en la primera reina bisexual. Luego de que el ministro neerlandés Mark Rutte hiciera un comunicado en el que recalcaba que la joven tendría la posibilidad de convertirse en reina aunque estuviese casada con alguien del mismo sexo; esto no le quitaría el deber de obtener el trono. Mencionó que esto se debe a que Holanda fue el primer país en legalizar el matrimonio igualitario a mediados del 2001.
Desde hace un tiempo, se han corrido los rumores sobre la orientación sexual de la princesa, sin embargo; ella no ha brindado declaraciones sobre eso. El revuelo comenzó luego del lanzamiento del libro «Amalia, la llamada del deber» en el que su autor Peter Rehwinkel declaraba que la princesa no podría ejercer el trono si se casara con una mujer.
Aunque la chica no ha hablado respecto al tema, en el país se mantiene la idea sobre que las leyes del matrimonio igualitario también sean válidas para ella; reforzando así la igualdad y permitiendo la libertad de la ciudadanía holandesa. El primer ministro confesó que permitir la igualdad de género en la princesa se trataría de un caso más complicado a comparación de los ciudadanos, ya que tratándose de la familia real, se requiere primeramente de una aprobación por parte del Parlamento.
Sin embargo, destacó que se mantendrán trabajando en este caso para darle paso al comienzo de «las princesas modernizadas».