Una enfermera llamada Rosa María Martínez logró conmover a todos los españoles con su impresionante voz, pero el momento más emotivo fue cuando los abuelos que ella cuida con tanto amor subieron para acompañarla antes de la decisión del jurado.
La venezolana tiene 30 años de edad y trabaja como enfermera en una residencia de ancianos y su pasión, aparte de la salud, es el canto. Por la pandemia, no pudo seguir cantando, pero a pesar de esto siempre sacaba un tiempo para poder organizar conciertos en el centro donde trabaja, «todos esperaban ansiosos ese día», indicó.
Así es como se vestían de gala todos y la escuchaban cantar, «vale muchísimo la pena trabajar con ellos», aseguró, además que son su mejor público.
Durante su presentación estaban entre el público sus queridos abuelos, mismos que no se han querido perder la actuación de su querida enfermera.
El más temido del jurado, Risto Mejide, alzó su voz y le dejó claro a la criolla lo siguiente: «Sabéis lo que pasa Rosamaría, que yo no debería estar aquí juzgándote a ti. Te hemos acogido en este país y tú a cambio has estado en la zona 0 en el momento más complicado en nuestro país y encima tu talento ha ayudado a nuestros mayores a llegar hasta aquí. Para mí esto es el número perfecto».