Tras el rodaje de Venom, Tom Hardy necesitó dos cirugías de rodilla. La primera Venom llegó a los cines en 2018 basada en el personaje de Marvel Comics del título. Se considera la primera película del universo Marvel de Sony, a la que seguirán Morbius en 2022 y Kraven, «el cazador» en 2023. Establece la historia del antihéroe, ya que Eddie Brock (Hardy) se convierte en el huésped del simbionte de otro mundo, conocido como Venom. Está dirigida por Ruben Fleischer y escrita por Jeff Pinkner, Scott Rosenberg y Kelly Marcel.
A pesar de las críticas negativas, Sony invirtió en una secuela titulada Venom: Let There Be Carnage. Esta secuela recupera a Hardy en el papel principal y supone la segunda entrada en el universo Marvel de Sony. En esta ocasión, Brock busca retomar su carrera como periodista haciendo un reportaje sobre el asesino en serie llamado Cletus Kasady (Woody Harrelson), que se convierte en el huésped de un simbionte mucho más siniestro que Venom, conocido como Carnage. Mientras Marcel vuelve a escribir el guión, el actor de Gollum de El Señor de los Anillos, Andy Serkis, se ha incorporado a la dirección.
En una entrevista con Esquire, Hardy habló sobre las películas de Venom. También habló de su próxima película de Netflix titulada Havoc. En particular, habló de su entusiasmo por el aspecto físico de la película, para la que ha estado entrenando. En la entrevista se informa de un accidente que ocurrió durante el rodaje de la primera Venom y que hizo que el actor necesitara dos operaciones de rodilla. Hardy dijo que «mis rodillas estaban jodidas». Cuando estaba rodando la segunda, Hardy sólo llevaba ocho semanas de recuperación. Sin embargo, aseguró que está en plena forma y que se encuentra bien.
Hardy saltó a la fama inicialmente con su papel del soldado del ejército estadounidense John Janovec en la miniserie titulada Band of Brothers. Su primera entrada en el mundo del cine fue con Black Hawk Down, de Ridley Scott, en 2001. Al final acabaría consiguiendo papeles en tres películas de Christopher Nolan, como Inception, The Dark Knight Rises y Dunkirk. Una de sus películas más reconocidas es su interpretación de Max Rockatansky en Mad Max: Fury Road. Desde que recibió una nominación al Oscar en 2016 por The Revenant, el actor ha seguido ampliando su filmografía de diversas maneras.
Especialmente cuando se trata de películas de acción que emplean un montaje de corte rápido, puede ser fácil desestimar la naturaleza física del trabajo que conlleva la realización del producto final. Aunque Hardy no entró en detalles sobre el percance sufrido durante el rodaje de Venom, es ciertamente preocupante que tuviera que someterse a dos operaciones de rodilla después de terminar la película. Para empeorar las cosas, todavía estaba en recuperación mientras trabajaba en la segunda. Tiene mucha suerte de no haber empeorado, pero al menos se está cuidando para asegurarse de que sigue en buena forma. Con la fecha de estreno de Venom: Let There Be Carnage se acerca rápidamente, será emocionante ver el producto final.