Los bucket-hat son una pieza icónica de la década de los noventa que últimamente se ha hecho presente en las calles y propuestas de diferentes marcas. Consiste en una sombrero que simula la estructura de una cubeta y de la cual baja un alerón que protege del sol. Es una pieza sencilla pero muy práctica, lo increíble de este icónico accesorio es la capacidad de reinventar que algunas marcas han visto en él; un ejemplo claro es Honest Bob en México.
Mariana es una joven creativa que desde pequeña siempre fue muy inquieta. Siempre buscaba que hacer, diseñar o idear para emprender y ofrecer soluciones palpables. Cuenta de manera divertida como a los 10 años pensó en poner una guardería de perros en la que los peludos regresaran bañados. En ese entonces ideó un nombre y hasta diseñó tarjetas de presentación.
Durante la pandemia perdió su trabajo y decidió emprender de manera creativa con arte personalizado, especialmente ilustraciones y collages. Fue tal el éxito de su emprendimiento que empezó a contemplar la idea de llevarlo a la industria de la moda. En ese proceso se acercaba el cumpleaños de su novio, así que decidió regalarle un bucket-hat; el cual personalizó bordando su nombre en colores sobre un canvas crudo. Tal fue el éxito de la pieza que empezó a recibir inmediatamente pedidos para piezas de parte de sus amigos y personas en Instagram. Así fue como nació Honest Bob.
El equipo de Honest Bob se integra por Marcela y su sobrina María, quienes se encargan de los bordados. Después están Rocío y Ana, un par de hermanas que desde casa cortan y confeccionan. También está Fiorella, amiga de Mariana y encargada de producción y logística. Obvio, ha contado con el apoyo de sus amigos, familiares y su novio, quien le apoya con la estrategia.
La experiencia profesional de Mariana la ha llevado a conocer partes de la industria de la moda que no la enorgullecen. Por esta razón decidió colocar la palabra honestidad en el nombre de la marca, decidiendo qué clave importante de sus procesos sería la transparencia y su compromiso por los procesos éticos y responsables.
Reconoce que hay procesos que necesitan optimizarse, pero al momento trabaja sólo con algodón de origen nacional, esperando encontrar alguno regenerado y orgánico que se adapte a la marca. Para teñir emplea tintes naturales que provienen de la corteza del árbol Tepehuaje. Los procesos de confección están pensados para evitar la merma e incluso se evitan las etiquetas por medio de serigrafía, plasmando a mano la información en el reverso de los bucket-hat.
En cuanto a la cadena de producción, Mariana reconoce la problemática que existe en México. Si bien contamos con una capacidad de producción y talento increíbles, en muchas ocasiones no se desarrollan de la mejor manera. Es por esto que garantiza procesos lineales y éticos, evitando problemáticas que abundan en las grandes maquilas. Su paquetería es biodegradable en composta en un tiempo no mayor a seis meses.
El eslogan de Honest Bob es “proteger tu cabeza con pensamientos felices”; que mejor si además lo hacemos de manera sostenible. Mariana, a través de Honest Bob, es un claro ejemplo de la importancia de la transparencia: reconoce sus campos de oportunidad, acciona para mejorar y se alimenta de la retroalimentación de sus consumidores. Creando así bucket-hat increíbles, responsables y personalizados.