Han pasado dos días desde que comenzó el rodaje de Jackass 4 y ya dos de sus miembros principales fueron directo al hospital. Se trata de Johnny Knoxville y Steve- O, ambos artistas fueron a parar a atención médica luego de haber hecho una nueva locura; se llenaron los oídos de excremento de perro.
Según ha contado Steve-O en su canal de YouTube, tuvo una idea extrema para la nueva entrega de la saga: llenar un cañón lanzador de camisetas de caca de perro para disparar a la gente a la cara. El director de la película, Jeff Tremaine, no lo terminaba de ver, así que rechazó la idea, pero el ‘jackass‘ siguió aferrado al plan y lo grabó para sus 6,6 millones de suscriptores. ¿El resultado? La visita a urgencias más embarazosa de su vida.
«Mi canal auditivo estaba lleno de caca de perro y llegó con tanta fuerza que me hizo mucho daño en el oído. Corrí a la ducha e intenté quitármelo con la alcachofa, pero pensé: ‘No estoy bien, necesito atención médica’. Por supuesto, primero me corté el pelo y, una vez que estaba guapo, fui a urgencias»
Incluso Steve-O admite que fue «estúpido». Solo hay que ver el video para darse cuenta de la fuerza con la que la caca va proyectada hacia la cara del protagonista. Lo raro es que no le hayan quedado secuelas permanentes.
Esta será la última película de Jackass que podrán disfrutar los fanáticos del grupo de MTV. Según ha declarado Knoxville, «solo puedes arriesgarte hasta cierto punto antes de que suceda algo irreversible». Hasta ahora han logrado salir airosos de las situaciones surrealistas en las que ellos mismos se meten, pero nadie les asegura que seguirán sanos y salvos de por vida. De hecho, el propio Knoxville acarreó una fuerte secuela. Realizando una escena de Jackass 3D, sufrió una rotura de pene que le obligó a utilizar un catéter dos veces al día.