El actor de 127 Horas fue acusado de conducta sexual inapropiada por múltiples mujeres en 2018, tras su victoria en los Globos de Oro por su trabajo en The Disaster Artist. Franco ha sido acusado de varias formas de conducta sexual inapropiada a lo largo de los años, que se encendieron aún más en 2018 cuando, durante su mencionado discurso de aceptación de los Globos, se le vio llevando un pin de Time’s Up, lo que sus acusadores consideraron hipócrita.
La demanda contra Franco fue presentada por Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal en 2020, que son dos antiguos alumnos de las clases de interpretación de Franco en la escuela de cine Studio 4. Insólitamente, sus alegaciones se convirtieron en una demanda colectiva que alega que los estudiantes de Franco fueron víctimas de fraude. Más concretamente, se acusa a Franco de presionar a los alumnos para que realicen escenas de sexo increíblemente explícitas y/o se desnuden ante la cámara en sus proyectos paralelos personales para, aparentemente, mejorar su carrera. Sus alegaciones incluyen anécdotas en las que Franco se quitaba las prendas de protección del pudor y simulaba actos sexuales con los estudiantes.
Ahora, según informa THR, James Franco pagará 2.235.000 millones de dólares para resolver la demanda colectiva. El pago se divide de la siguiente manera: Tither-Kaplan recibirá 670.500 dólares y Gaal recibirá 223.500 dólares antes de descontar la gran parte de los honorarios de los abogados.
Los otros estudiantes en la demanda recibirán casi dos tercios de los 1,341 millones de dólares restantes, y los abogados se llevarán una parte importante de 827.000 dólares. Sin embargo, es importante señalar que, aunque Franco llega a un acuerdo, no admite por completo todas las acusaciones presentadas en la demanda. Como requisito del acuerdo, se publicó una declaración acordada que habla más del acuerdo como un intento de concienciación que de admitir muchas infracciones. Lea una parte de la declaración a continuación:
«Aunque los demandados siguen negando las acusaciones de la demanda, reconocen que los demandantes han planteado cuestiones importantes; y todas las partes creen firmemente que ahora es un momento crítico para centrarse en abordar el maltrato de las mujeres en Hollywood. Todos están de acuerdo en la necesidad de asegurarse de que nadie en la industria del entretenimiento -independientemente de su raza, religión, discapacidad, etnia, origen, género u orientación sexual- se enfrente a la discriminación, el acoso o los prejuicios de cualquier tipo.»
Además, Franco ha acordado condiciones «no económicas» para los demandantes individuales, que actualmente se encuentran bajo una moción de intento de sellado. Este acuerdo requerirá que los estudiantes liberen las reclamaciones por fraude contra Franco, dando a los miembros de la demanda algún tiempo para optar por no hacerlo. Los fondos no reclamados se donarían al National Women’s Law Center.
Esto también está en consonancia con el mensaje de concienciar sobre la mala conducta sexual y el maltrato a las mujeres que prevalece en Hollywood. Sin embargo, hay quien cree que no se está asumiendo la suficiente responsabilidad por parte del actor, que se ha visto envuelto en acusaciones de mala conducta sexual durante casi una década.
A medida que se presenten más documentos en la demanda, el mundo podrá conocer más detalles sobre las acusaciones. Lo que es imprevisible es cómo seguirá afectando a todas las partes implicadas. Si bien es mejor no centrarse principalmente en el impacto sobre Franco, es notable que colaboradores de larga data, como Seth Rogen, han expresado su falta de intención de volver a colaborar con Franco.