El episodio 3 de Loki va a contracorriente de la tradición del Universo Cinematográfico de Marvel al cambiar la canción que suena sobre la introducción del logo de Marvel Studios, pero ¿qué canción suena en su lugar? Loki, al igual que su predecesora, WandaVision, ha jugado con gran parte del canon de la franquicia.
La forma más obvia de hacerlo ha sido traer de nuevo al centro del escenario a un personaje que se creía permanentemente muerto, mediante el viaje en el tiempo de Vengadores: Endgame culminen con el cambio del Loki de Los Vengadores, colocándolo en un camino que va en contra de la Línea de Tiempo Sagrada. Esta falta temporal hace que sea esencialmente secuestrado y luego reclutado por la Autoridad de la Variación Temporal para acabar con una versión alternativa de sí mismo, en forma de Lady Loki -más conocida como Sylvie, nombre que parece haber tomado para distanciarse de los otros Dioses de la Travesura-.
Pero cambiar los supuestos destinos predeterminados de los personajes para permitirles más aventuras no es donde Loki traza la línea. La serie parece creada expresamente para desafiar los elementos preestablecidos del Universo Marvel, un ejemplo de ello es la revelación de que la TVA tiene un alijo de innumerables Piedras del Infinito que, al parecer, son tan comunes e inútiles allí que se utilizan como pisapapeles.
Aunque estas grandes subversiones de las expectativas son emocionantes, hay una mucho más pequeña que también puede cumplir un papel vital: la decisión de cambiar la canción habitual que suena sobre la secuencia del logo de Marvel Studios al principio del episodio.
La secuencia de introducción del episodio 3 de Loki tiene la canción Demons de Hayley Kiyoko, que es una divertida subversión de la habitual banda sonora épica que suena en otras secuencias del logo del UCM, y potencialmente una pista sobre el significado del propio episodio 3. En particular, el estribillo contiene la línea «Please forgive me, I’ve got demons in my head», que parece ser una alusión a los poderes de Sylvie, ya que en el episodio afirma que es capaz de utilizar sus poderes para controlar a la gente metiéndose en su cabeza. También es posible que esto se haya utilizado en un momento tan inusual para sugerir a la audiencia la idea de que este episodio en sí mismo está teniendo lugar en la cabeza de Loki, ya que a lo largo de la trama la misteriosa Sylvie explica que puede utilizar sus poderes para controlar y obtener información incluso de aquellos con fortaleza mental, pero que hacerlo requiere que interactúe con ellos en un escenario imaginario dentro de su propia psique.
Dicho esto, también merece la pena prestar atención al resto de la canción, sobre todo para compararla con la nueva información proporcionada en el episodio 3 de Loki. Otra letra interesante que contiene la canción es «intentando alimentarme con mentiras hasta que esté muerto», lo que podría referirse de nuevo a la afición por la mentira que ambos Dioses de la Travesura poseen claramente, pero también podría ser un guiño a la posible verdadera naturaleza de la TVA.
El episodio 3 revela que a Loki le han mentido sobre el hecho de que los Guardianes del Tiempo supuestamente crearon a la gran mayoría de la tripulación de la Autoridad de la Variación Temporal, ya que Sylvie revela que todos los miembros son en realidad Variantes. El episodio anterior también dejó claro que la información que rodea a los Guardianes del Tiempo también está muy oculta en la TVA, ya que Loki no puede acceder a ninguna de las entradas de la base de datos que les conciernen, lo que parece sugerir que los supuestos líderes de la TVA no son lo que parecían en un principio.
Todo esto tiene el potencial de dar grandes frutos en futuros episodios de Loki, ya que la revelación de que los Guardianes del Tiempo no existen -o de hecho están mintiendo sobre todo lo relacionado con la TVA– sería un giro argumental estelar a la altura de su predecesor en el UCM, WandaVision. Sin embargo, independientemente del futuro, sigue siendo innegablemente divertido ver cómo se cambia el formato habitual de la franquicia, especialmente con una canción tan pegadiza.