En 2021, no hay nada más subversivo que un libro, ha debido pensar la cantante norteamericana Billie Eilish, que acaba de publicar una personal autobiografía fotográfica que recorre sus intensos 19 años, un guiño de analógica (y vanidosa) nostalgia en un tiempo de pantallas táctiles y atenciones dispersas.
«Billie Eilish by Billie Eilish» (Wren&Rook) es pura celebración de la vida de la angelina, porque la artista -precoz ganadora de cinco Grammys con su primer álbum, «When We All Fall Asleep, Where Do We Go?»(2019)- aparece en la práctica totalidad de los cientos de imágenes inéditas de este itinerario vital que va desde el vientre embarazado de su madre hasta el encierro por el parón pandémico.
Un atracón nada indigesto para los millones de seguidores de la cantante, un fenómeno mundial y sublimación, estética y emocional, de la generación Z, a punto de publicar su segundo álbum, «Happier than Ever» (30 de julio), y que, a tenor de los temas «filtrados», «Your power» o «Lost cause», muestran a una Eilish menos electrónica y más próxima al neo soul.
El libro es fiel testimonio de cómo se construye una estrella, aunque no cumplas con los estándares, y tus canciones de adolescente gusten no sólo a tus compañeros de generación, sino también a muchos adultos -sin tener que ser padres- que se restriegan los ojos ante tanta precocidad.
En total, 325 páginas rebosantes de indiscretos momentos íntimos y familiares, de infancia y adolescencia, a priori poco bagaje temporal para una biografía al uso, aunque claro, no es el caso.
«Siempre me ha apasionado la fotografía. Crecí con el sueño de ser fotógrafa de mayor. Y no porque fuera muy buena, sino porque amo la fotografía. En este libro encontraréis la cronología de mi vida en imágenes, captadas por muchas personas a lo largo de mi existencia», desvela la intérprete de «Bad Guy» en el prólogo, que también comenta algunas fotos con pequeños textos, «maná» para rastreadores de anécdotas.
Más allá de micropolémicas por las fotos que cuelga en redes sociales, que siempre generan reacciones apasionadas -en un sentido u otro-, el libro llega en un momento dulce para la cantante nacida en diciembre de 2001, tres meses después de que cayeran las Torres Gemelas, el atentado que para muchos marcó el comienzo de una nueva era y abrió el paso a una nueva generación.