Selena Gómez repasó algunos de los estilismos que marcaron su carrera en la sección Life in Looks con Vogue USA y justamente hablando de un look se sinceró sobre cómo se sentía de insegura con su imagen.
Fue concretamente al recordar el vestido que lució en la Gala Met de 2015. Para esa ocasión, llevó un vestido blanco a medida de Vera Wang y a pesar de lo radiante que estaba, la verdad es que en ese momento Selena no se sentía bien con su piel.
«Yo fluctúo mucho con mi peso, y recuerdo esta noche específicamente. No me sentía bien con mi cuerpo», reconoce en el vídeo. «Lo que fue realmente asombroso fue que tuve la oportunidad de trabajar en un vestido que se ajustaba a mi cuerpo. Me lo pasé tan bien dando forma a este vestido. Nos unimos y construí algo realmente hermoso, algo que me quedaba muy bien. Ese fue uno de los momentos en los que pensé: ‘No tengo el cuerpo que tenía a los 19 años porque ya no tengo 19 años'», añade la artista.
«Experimenté problemas con mi imagen corporal por mis cambios de peso. Tengo lupus y lidio con problemas renales y presión arterial alta, por lo que me enfrento a muchos problemas de salud. Me medico, y eso hace que mi cuerpo cambie. Y entonces noté cómo la gente me atacaba por ello», confesó en 2019, al hablar de las críticas que recibía por su imagen.
Selena Gómez, cómo paciente de lupus, ha tenido que afrontar varios problemas con su imagen. Prueba de esto es cuando el año pasado mostró la cicatriz que le dejó la operación del trasplante de riñón a la que sometió en 2017. Una marca que escondió durante mucho tiempo pero decidió dar una lección de amor propio. «Ahora, más que nunca, confío en quién soy y por lo que pasé… y estoy orgullosa de eso», dijo al compartir la foto en bañador en la que se veía la cicatriz.