Ya ha pasado tiempo desde que finalizó Game of Thrones, pero aún queda el recuerdo de mucho de quienes estuvieron involucrados. La actriz Nathalie Emmanuel hace poco recordó su paso por la mítica serie y cómo la tarea de dar vida Missandei, la fiel amiga de Daenerys Targaryen.
Emmanuel, ha asegurado a aún a día de hoy su carrera sigue viéndose afectada por algunas de las escenas que rodó para la ficción de HBO. En declaraciones para el podcast ‘Make It Reign’, la también ex de Misfits ha explicado que los desnudos que protagonizó en la piel de Missandei han generado ideas preconcebidas pero completamente equivocadas en algunos productores.
Según Emmanuel, las escenas íntimas que su personaje protagonizó como parte de la relación romántica con Gusano Gris (Jacob Anderson) han sido percibidas por los equipos de producción de otros proyectos como que se siente completamente cómoda con los desnudos, cuando, a decir verdad, nada más lejos de la realidad. La intérprete se sentía cómoda con ese tipo de escenas en Juego de Tronos, sí, pero esa comodidad no se traduce en que lo esté, por defecto, en otras series o películas que también lo requieran.
«Cuando hice ‘Juego de Tronos’, acordé determinadas escenas de desnudo para la serie… Y la percepción de otros proyectos, cuando el papel conllevaba desnudos, era que estaría dispuesta a cualquier cosa porque lo hice en esa serie»
«De lo que la gente no se daba cuenta es que yo acordé unas condiciones y cosas específicas solo para ese proyecto en particular», explica Emmanuel. «Y que eso no necesariamente tiene que aplicarse a todos los proyectos».
Como recordarás si eras uno de los millones de fieles espectadores que Juego de Tronos tenía en todo el mundo, Missandei fue introducida en la tercera temporada de la serie como una de las esclavas liberadas por Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y fue elegida por la propia Madre de Dragones como su fiel consejera y ayudante gracias a su capacidad para hablar varios idiomas. A lo largo de las temporadas, Missandei desarrollaría una estrecha relación con Gusano Gris, que acabaría convirtiéndose en una historia de amor que fue recibida con los brazos abiertos por parte de los fans.
Aunque Juego de Tronos nunca tuvo especial pudor a la hora de abordar la sexualidad de sus personajes, lo cierto es que, a lo largo de sus ocho temporadas de trayectoria, fue objeto de controversia en diversas ocasiones. Tanto por la inclusión en las tramas de escenas de violencia sexual contra las mujeres que eran completamente innecesarias para el resultado final, como por desnudos prescindibles como los protagonizados por Daenerys en la primera temporada y algunas escenas del burdel de Meñique, por ejemplo.
En cualquier caso, y Emilia Clarke también lo ha dejado claro con anterioridad, las escenas íntimas y de desnudo que cada intérprete pacta con un proyecto se firman de acuerdo a unas condiciones específicas y, en ningún modo, son extrapolables a otro proyecto.