El momento que parecía imposible de ver, llegó al terminar la ceremonia en memoria del príncipe Felipe. Concluida la ceremonia religiosa, los asistentes abandonaban la capilla de San Jorge.
Mientras esperaban los coches que les llevarían de regreso al castillo de Windsor, los príncipes Guillermo y Harry coincidían a la salida del templo y comenzaban a hablar amenamente.
Junto a los hermanos, estaba Kate, la esposa de Guillermo. Los tres siguieron al príncipe Eduardo y su familia que caminaban hacia el castillo y se alejaron caminando en un grupo en el que también estaban las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia, junto a sus respectivos esposos.
Kate se adelantó a los hermanos y siguió caminando mientras conversaba con Sophie Wessex. Tras ellas, Guillermo y Harry continuaban charlando y cerrando el grupo.
El funeral por su abuelo ha marcado el regreso del príncipe Harry al Reino Unido. Su esposa, Meghan Markle, embarazada de su segundo hijo, y el pequeño Archie continúan en Los Ángeles.