Tras renunciar a la corona en enero de 2020, la monarquía le advirtió al príncipe Harry que no podría seguir recibiendo dinero de la casa real si dejaba sus obligaciones con la realeza, por lo que al ratificar que no sería más parte de la monarquía de Inglaterra, el duque de Sussex se vio obligado a buscar trabajo.
Para suerte del hijo de Lady Di, el royal encontró un empleo al unirse a un emprendimiento tecnológico, llamado BetterUp, en el que ocupó el puesto de director de impacto.
Las funciones que debe realizar el esposo de Meghan Markle consisten en brindar salud mental y entrenamiento a través de internet. La empresa que se fundó en el 2013 combina el coaching y la informática para beneficiar la aptitud emocional de los empleados.
La compañía, con sede en San Francisco, labora con talento humanos de empresas como Mars, AB InBev y LinkedIn, ofreciéndoles mejoras y reforzamiento en la salud mental.
El príncipe Harry también se unió Comisión de Desinformación del Instituto Aspen en Washington DC junto con otras 14 personas, entre ellas, la esposa de James, el hijo menor Rupert Murdoch (Presidente de Fox News). Vale destacar, que James renunció al imperio mediático de su padre.
Sobre Harry, este pasó de ser un desempleado a tener dos trabajos en poco tiempo, y en el Instituto Aspen “espero trabajar en un enfoque orientado a soluciones para la crisis de desinformación”.