En Hollywood siguen los escándalos y no, no por acoso sexual o desigualdad de género, sino más bien corrupción. Los Globos de Oro, uno de los premios más importantes en la industria cinematográfica han sido salpicados por el escándalo, debido a que se han reportado algunas irregularidades previo al 28 de febrero, día en que se entregarán los premios.
El periódico Los Ángeles Times, fueron quienes destaparon la olla del guiso y aparentemente una de las acusaciones es que se pagaron viajes de lujo a los organizadores, los pagos fueron emitidos por productos y también existen algunos señalamientos de que se hicieron pagos irregulares a través de asociación sin fines de lucro.
El escándalo se remonta al año pasado. Entonces la periodista noruega Kjersti Flaa demandó a la Asociación de Periodistas Extranjeros (HFPA por sus siglas en inglés), organizadora de los premios, por negarle su entrada por tercera vez consecutiva. Esta organización la componen 87 periodistas extranjeros, que son los encargados de decidir los nominados y los premiados en los Globos de Oro. Y no es algo menor, dado que son los terceros premios más vistos del mundo, tras los Oscar y los Grammy con cerca de 20 millones de espectadores.
«PAGOS INDEBIDOS Y LEY DEL SILENCIO»
En la demanda de la periodista noruega, según Los Angeles Times, se acusa a la asociación de institucionalizar una «cultura de corrupción» y asegura que «funciona como una especie de cártel», y que excluye a los periodistas cualificados y «que ofrece pagos indebidos a sus miembros». La demanda señala que aceptaban «miles de dólares en emolumentos de los mismos estudios, productoras y celebridades» a los que luego premian, y todo ello rodeado de una especie de «ley del silencio».
A pesar de ser una organización sin ánimo de lucro, el New York Times asegura que el año pasado pagó más de 3 millones de dólares a sus miembros y directivos. Y aunque la normativa de la asociación no permite que sus asociados reciban regalos de más de 125 dólares ambos diarios reflejan que han acudido invitados por series nominadas y posteriormente premiadas a hoteles de cinco estrellas. Según la publicación de Los Ángeles ocurrió por ejemplo con la serie Emily en Paris. «Docenas de miembros de la asociación acudieron invitados al set de rodaje de la serie en París y se alojaron en el hotel de cinco estrellas Península (1.400 euros la noche) pagados por Paramount», siempre según Los Ángeles Times.
Con información de SensaCine
Aunque el juez rechazó la demanda hace tres meses porque consideraba que la asociación no había perjudicado ni económicamente, ni laboralmente a Flaa, la periodista ha recurrido las sentencia. Y a este recurso se ha sumado la periodista española Rosa Gamazo que lleva 21 años trabajando como periodista en Los Ángeles para varios medios españoles y latinoamericanos. Ella también se considera damnificada por la HFPA. Aunque ha reconocido a SensaCine que no han llegado a rechazar su ingreso porque no ha logrado recabar los dos apoyos necesarios en la asociación para presentar su candidatura. Como explica Gamazo:
Es como su coto privado de caza, y es muy injusto
«Me decidí unirme a la causa porque en los últimos años hemos visto que el acceso a las estrellas se ha reducido mucho, mientras que los miembros de la asociación tienen un acceso alucinante. Quiero que esto sirva para trabajar por una mayor transparencia en la asociación y que abran la puerta a otros medios que puedan acreditar su capacidad. Es como un coto privado de caza y me parece muy injusto», explica la periodista Rosa Gamazo a SensaCine por teléfono.
A pesar de que Gamazo considera muy difícil entrar, porque ya hay dentro de la asociación tres periodistas que escriben para medios españoles, reconoce que tras la demanda de la periodista noruega el año pasado abrieron la mano. «Accedieron tres nuevos miembros», asegura. Esta asociación fue fundada en el año 43 por una veintena de corresponsales en Hollywood para hacerse más fuertes.
Gamazo reconoce que además de una motivación profesional también se ha sumado a este recurso «para que el mundo sepa cómo funciona. Que la gente se cree que los Globos de Oro son como los Oscar, que unos los avalan 87 personas y no siempre con buenas prácticas y tras los Oscar hay miles de personas en la academia votando», concluye.