Fue el 26 de enero de 2020 cuando el mundo se enlutó al hacerse saber del accidente que dejó sin vida a la estrella del baloncesto, Kobe Bryant, su hija Gianna de 13 años además de otras siete personas que viajaban en el helicóptero el año pasado en California.
Según el informe del presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte en Estados Unidos, Robert Sumwalt; las causas del fatal accidente ocurrido en una zona montañosa cercana a Calabasas, fue la desorientación del piloto por las malas condiciones climáticas.
La aeronave Sikorsky S-76B carece de caja negra, como otros aparatos; por lo que no quedó testimonio de lo sucedido durante el vuelo, y solo existen unos mensajes de texto que el piloto Ara Zobayan hizo el día anterior y horas antes de realizar el vuelo, en ellos menciona que hay niebla, y al día siguiente comentó que el tiempo estaba mejor.
Se concluyó que Zobayan se desorientó y comenzó a bajar de altitud; por lo que desde la torre de control intentó advertirlo, pero nunca obtuvo respuesta.
Según Sumwalt, lo sucedido es algo recurrente hasta en pilotos muy experimentados como Zobayan, pues ocurre una ‘desorientación espacial en condiciones de visibilidad limitada’.
El astro del basquetbol utilizaba muy frecuentemente helicóptero para trasladarse, y así evitar el intenso tráfico de Los Ángeles. Ese día llevaba a su hija a un evento deportivo, y los acompañaban otros adolescentes que iban con sus padres.