Vengadores – Endgame, dentro de poco cumplirá dos años de haberse estrenado y aunque el tiempo haya pasado, el impacto de esta película logró un gran precedente en la historia del cine, por que además de ser la más taquillera, también es una de las más emocionantes y épicas películas que se han visto los últimos tiempos.
Cada escena que constituye esta obra de los hermanos Russo, fue un momento único para cada fanático que la disfrutó en salas de cine. Uno de los momentos más memorables del largometraje fue cuando el Capitán América levantó por primera vez el Mjölnir.
Chris Evans, quien se metió en la piel de Steve Rogers/Capitán América durante una década, también vivió ese momento en compañía de fanático y ahora, años después del estreno de la película, el actor estadounidense confesó como fue lo que sintió al vivir la reacción del público.
“La primera vez que vi Endgame fue en la ‘premiere’. Normalmente, veo las películas en las que trabajo con antelación y raramente me siento en los estrenos (demasiada ansiedad)”, comienza Evans en una entrevista para la revista Empire. “Pero siendo la última entrega de un viaje de diez años, quería experimentar esta película final de la misma forma que lo haría el público. Cuando Capitán América levanta el Mjölnir, nuestra sala se volvió loca”, añade.
Además de ser testigo en primera persona de la reacción de la gente al ver ese momento, Evans también ha reconocido que familiares y amigos le enviaron vídeos de otras salas de cine en las que el público veía por primera vez al Centinela de la Libertad levantar el martillo de Thor (Chris Hemsworth).
“Incluso aunque sabía que el momento llegaba, me sigo emocionando. En las siguientes semanas, amigos y familiares me enviaban vídeos de cines de todo el mundo volviéndose locos colectivamente en ese momento. Ver esas reacciones y saber que tuve la suerte de ser parte de esos recuerdos para esa gente me hicieron sentir un orgullo y agradecimiento que nunca seré capaz de expresar debidamente. En esos momentos no soy un actor o un adulto. Soy un niño pequeño otra vez completamente cautivado por el poder de la magia que las películas pueden ejercer. Me estoy quedando sin habla”, concluye.