Un enorme deuda es lo que enfrenta la cantante mexicana, Paulina Rubio por concepto de impuestos, generados por la mansión que posee en Miami, además tiene otra deuda en tarjetas de crédito.
La cantante, como todo el medio artístico y en general toda la economía mundial, se ha visto afectada por la pandemia; disminuyendo en gran medida sus ingresos, pero sus propiedades siguen generando impuestos, mismos que no ha pagado.
En el programa Ventaneando se reveló que la Chica Dorada debe unos US$117 mil por concepto de impuestos por la mansión que habita; la cual tiene un valor de de poco menos de US$7 millones .
En 1996 Paulina pagó por el terreno medio millón de dólares, y el diseño de la casa estuvo a cargo de Ricardo Bofill, su primer esposo, quien es arquitecto y diseñador de paisaje.
Además de los impuestos de su casa, se sabe que la Chica Dorada también tiene una abultada deuda por tarjetas de crédito, a lo que también se suma los honorarios que tiene que pagar a sus abogados, quienes siempre están muy activos por las constantes demandas que interponen sus ex parejas Colate y Gerardo Bazúa.